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| - Se rumoreaba que Shang Tsung había muerto, así que ya no necesitaba seguir en las Fuerzas Especiales. Y a pesar de que Sub-Zero se encontraba entre mis aliados, no deseaba unirme al clan Lin Kuei. Regresé al Reino de la Tierra, satisfecho por volver a ser un guerrero solitario. Guiado por la espada de mis antepasados, daba caza a los malvados, acabando con aquellos que supusiesen una amenaza para los débiles. En la oscuridad, mi ceguera era una ventaja. Atacaba sin ser visto y terminé con varias organizaciones criminales desde la seguridad de la noche.
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| - Se rumoreaba que Shang Tsung había muerto, así que ya no necesitaba seguir en las Fuerzas Especiales. Y a pesar de que Sub-Zero se encontraba entre mis aliados, no deseaba unirme al clan Lin Kuei. Regresé al Reino de la Tierra, satisfecho por volver a ser un guerrero solitario. Guiado por la espada de mis antepasados, daba caza a los malvados, acabando con aquellos que supusiesen una amenaza para los débiles. En la oscuridad, mi ceguera era una ventaja. Atacaba sin ser visto y terminé con varias organizaciones criminales desde la seguridad de la noche. Mientras combatía el crimen, intercepté unas conversaciones encriptadas de Mavado procedentes de un clan secreto conocido como el Red Dragon. El mensaje revelaba un elaborado plan para tender una trampa a un semi-dios edeniano llamado Taven. Todos los del Red Dragon trabajaban incansablemente, y parecía que se traían algo grande entre manos. Antes de que pudiera localizar la situación de su base me encontré con un antiguo aliado, Johnny Cage. Él creía que el Dios Anciano caído Shinnok había resurgido, y quería reunir a las Fuerzas de la Luz para discutir un plan de batalla. Rechacé su invitación, ya que no deseaba volver a involucrarme en otra batalla entre el bien y el mal. Tenía mis propios planes: desarticular el clan Red Dragon y acabar con Mavado. Vigilaba a los exploradores del Red Dragon en la jungla Botan cuando sentí un abrumador grito psíquico. Supe de la existencia de Taven y Daegon y de su misión para acabar con el ser de fuego conocido como Blaze. Mi espada también sintió el grito y me dirigió a aliarme nuevamente con las Fuerzas de la Luz. Ya había sido guiado por ella con anterioridad, pero nunca antes me había dirigido a la batalla. Podía sentir como me arrastraba hacia un choque épico. No le negaré sus ansias de sangre. Aunque Johnny Cage es quien está reuniendo a las Fuerzas de la Luz, yo seré quien les lleve a la batalla. El guerrero solitario se convertirá en líder de muchos.
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