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| - Claudio Mitrópulos es un magnate naviero residente en la ciudad griega de Atenas. Nacido en el seno de una familia afectuosa aunque no particularmente rica, Mitrópulos demuestra desde niño una fuerte obsesión por todo lo relacionado con el mar. Al crecer se convierte en un hombre de instintos certeros tanto en los negocios como en la apreciación de la sicología de sus trabajadores, y logra labrar a pulso una de las fortunas más grandes de Grecia basada en una importante flotilla de barcos de todos los tipos. Su éxito en las finanzas nunca le hace olvidar su afición por el mar, y con el tiempo Mitrópulos se convierte además de millonario en un experto en ingeniería naval, oceanografía y aún arqueología submarina. Sabemos poco acerca de la vida personal de Mitrópulos, pero eventualmente tiene una hija llamada Elena a la que ama entrañablemente. Cuando ya adulta Elena regresa a Grecia luego de un periplo por Europa acompañada de Daniel Fond, un hombre que Mitrópulos sabe es un cazafortunas, el magnate y su hija tienen un fuerte disgusto. Además, otra serie de acontecimientos lo mantiene ocupado: varios de sus barcos han sido hundidos por inexplicables marejadas que parecen surgir de la nada. Inicialmente Mitrópulos se niega rotundamente a tener nada que ver con Fond, pero luego de días de insistencia constante de su hija accede por fin a escucharlo. Fond le relata la historia de un barco alemán hundido cerca a la isla de Rodas llevando un cargamento de más de 300 millones de dólares en barras de oro, el fruto de los saqueos alemanes a Europa durante la Segunda Guerra Mundial, y provee al magnate con tantos datos que Mitrópulos empieza a creer en su historia y accede a proporcionarle un velero con el cual organizar una expedición para buscarlo. Sin embargo deberá investigar además las causas de las extrañas marejadas. Inicialmente Mitrópulos sigue negándose a permitir que Elena acompañe a Fond, pero cuando descubre que la muchacha piensa fugarse con su prometido y participar a cualquier precio en la expedición, el magnate decide que lo único que puede hacer para evitar una ruptura total en sus relaciones con su hija es contratar un guardaespaldas para ella e intentar vigilar la ruta del velero a cada momento. Una serie de coincidencias hace que Kalimán busque en ese momento urgentemente un medio de transporte para rescatar a su amigo Solín de una banda de secuestradores, y cuando Mitrópulos lo conoce y lo ve luchar contra Orestes, un campeón de lucha grecorromana, lo contrata como guardaespaldas de su hija y hace un trato con él: se le permitirá acercarse al barco de los secuestradores siempre y cuando proteja a Elena de cualquier peligro durante toda la expedición. Sin embargo, a insistencia de Fond ni Mitrópulos ni Elena le revelan a Kalimán el verdadero objetivo del viaje e insisten que solamente se proponen investigar las marejadas. Claudio Mitrópulos ordena a sus hombres monitorear desde Atenas los movimientos del velero donde navega su hija, y así se entera inmediatamente cuando una de las gigantescas marejadas lo hace naufragar. Fuera de sí ante la posibilidad de haber perdido a su hija, Mitrópulos se hace a la mar a bordo de su barco más avanzado, un asombroso laboratorio de oceanografía, y logra rescatarla a ella y a Daniel Fond, Kalimán y Solín, los únicos sobrevivientes del naufragio, del ataque de extraños seres que parecen ser peces humanos. En un islote de las cercanías Kalimán ha encontrado un jarrón antiguo cubierto de símbolos extraños, y cuando Mitrópulos lo examina concuerda con él en que se trata de un artefacto originario de la Atlántida, la ciudad perdida. Mucho más interesado en hallar la Atlántida que en rescatar el oro del barco alemán que Daniel Fond efectivamente localizó en su expedición, Mitrópulos pone a la disposición de Kalimán todo su equipo de oceanografía, incluyendo un submarino esférico con capacidad para navegar a grandes profundidades y estar varios días bajo el agua. Fond termina siendo convencido de unirse a la expedición, el barco alemán puede esperar, y Kalimán, Solín, Elena y Daniel Fond terminan abordando el submarino esférico mientras Mitrópulos los monitorea desde la superficie. Kalimán y sus amigos no solo descubren la Atlántida sino que además son hechos prisioneros por los habitantes de una segunda ciudad submarina, ésta moderna y habitada, la Nueva Atlántida. Kalimán alcanza a informar a Mitrópulos de la existencia de la Atlántida antes de quedar incomunicado, y así Argos, el constructor de la Nueva Atlántida se ve obligado a atacar al barco de Mitrópulos: por ningún motivo ningún habitante de la superficie debe enterarse de que cualquiera de las dos ciudades submarinas existen, de otra manera enviarán equipos a investigar. Argos resulta ser el causante de las marejadas, que produce por medio de asombrosos osciladores submarinos. Con Kalimán como testigo el científico activa sus máquinas de nuevo y produce una nueva marejada que engulle completamente el barco de Mitrópulos y lo hace zozobrar. Mitrópulos mismo y algunos de los miembros de su tripulación logran sobrevivir, pero Argos decide enviar a un grupo de hombres-pez para acabar con ellos. Kalimán hipnotiza a Ling-Fo, el lugarteniente de Argos, lo obliga a destruír el mecanismo con el que la base submarina se comunica con los hombres-pez, quienes no tienen más remedio que regresar a su base. Mitrópulos y sus hombres logran sobrevivir y poco después son rescatados por un buque militar que los lleva de vuelta a Atenas. Convencido de que algo muy extraño sucede bajo el mar en el sitio en el que ocurrió el naufragio, Mitrópulos convence a la comandancia naval de la marina griega de que envíe un buque de guerra hacia allí a investigar. Cuando Argos se percata de su presencia monta en cólera y envía a uno de sus monstruos, una gigantesca serpiente marina a acabar con ellos. Kalimán sin embargo logra avisar por radio al comandante del buque del peligro que corre y logra averiguar de Argos cuál es el punto débil del monstruo marino, sus ojos. Informa de ésto al capitán, y así el ataque de Argos fracasa y la serpiente marina es destruida. Argos decide entonces lanzar un comando de hombres-pez para que ataquen el buque, pero Kalimán logra hacer contacto telepático con Mitrópulos y logra prevenirlo del peligro que corre; cuando los hombres-pez llegan al lugar, la tripulación entera del buque de guerra los está esperando y logra vencerlos fácilmente. El comandante del buque, ahora convencido de que hay fuerzas enemigas ocultas bajo el mar de esa zona, decide pedir ayuda a la comandancia militar de Atenas, quien envía dos buques de guerra más.Mitrópulos está presente en la batalla naval que sobreviene, y gracias a la acción de Kalimán sobrevive entre otras cosas un ataque con un torpedo nuclear. Kalimán logra eventualmente vencer a Argos y escapar junto a Solín y Elena Mitrópulos de la ciudad sumergida a bordo de un pequeño submarino, y poco después Claudio Mitrópulos tiene ocasión de estrechar de nuevo a su hija Elena entre sus brazos. Claudio Mitrópulos sobrevive la aventura. 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