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| - El Mar sin Retorno aparece en The Legend of Zelda: Oracle of Ages. Está lleno de remolinos y fuertes corrientes que intentan tirar Link a una tumba acuosa. Desde dentro el mar de las tormentas se eleva un laberinto misterioso, saturado con Darknuts y Lynels, algunos de los enemigos más formidables del juego. Dentro de este laberinto se encuentra la Tumba Antigua, la octava y última mazmorra del juego. El laberinto en el mar de las tormentas no son accesibles desde el exterior, ya que está rodeada por un anillo de bañeras de hidromasaje por encima y por debajo del agua. Mientras buscaba una entrada alternativa al laberinto, Link se reunirá con los Piratas y su capitán, que se han convertido en varado en el mar de las tormentas. Por suerte, Link es capaz de ayudarlos a escapar dándoles la Escama Zora, un encanto poderoso capaz de calmar los mares, que obtuvo de los Zoras. Como agradecimiento por ayudarlos a escapar, el capitán dará a Link el Ojo de Tokay, que se dice que abre el camino a la tumba antigua. El Ojo de Tokay se coloca dentro de la toma de vacía de la estatua de Tokay en Isla Creciente. Se abrirá la boca de la estatua, revelando la entrada de una cueva submarina que se convertirá en la gruta de la Luna en el presente. Esta cueva es en realidad el pasaje al laberinto del Mar Sin Retorno. El pasaje a la tumba antigua sí podría considerarse una mini-mazmorra. Se compone de tres habitaciones, cada una requiere vincular para demostrar una de las tres virtudes de la Trifuerza: la primera sala, llena de Gibdos requiere energía; el segundo, que contiene inmejorables enemigos, es decir, trampas de hoja y casco de escarabajos, requiere sabiduría; un tercero, con pozos y plataformas invisibles, requiere coraje. Una vez que Link pasa a través de la cueva, él surgirá de una entrada submarina, dentro del anillo de bañeras de hidromasaje.
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