Fernando Rodriguez López, fue uno de los fraguadores de la divertida farsa que se ha dado en llamar el "Discípulo de Stephen Hawking". Sin embargo, fuera de lo gracioso de los eventos, es la moraleja que dejó en todos los que estuvieron involucrados, tanto quienes descubrieron la farsa, como de quienes recibieron el escarnio público demostrando que un verdadero periodista, lo primero que debe hacer es revisar sus fuentes antes de embarcarse en una aventura que terminará mal.
Fernando Rodriguez López, fue uno de los fraguadores de la divertida farsa que se ha dado en llamar el "Discípulo de Stephen Hawking". Sin embargo, fuera de lo gracioso de los eventos, es la moraleja que dejó en todos los que estuvieron involucrados, tanto quienes descubrieron la farsa, como de quienes recibieron el escarnio público demostrando que un verdadero periodista, lo primero que debe hacer es revisar sus fuentes antes de embarcarse en una aventura que terminará mal.