rdfs:comment
| - thumb|400px|Pecio Espacial Sin los viajes espaciales la Humanidad habría muerto hace milenios en las desolaciones envenenadas de los estériles desiertos de Terra. Hoy, las naves interestelares forman una frágil línea vital que permite a la Humanidad sobrevivir entre las estrellas. La defensa del Imperio, el comercio, las comunicaciones y el transporte dependen del viaje interestelar y por tanto de las naves interestelares. Para entender el viaje interestelar es necesario algún conocimiento sobre la Disformidad. El universo material es solo un aspecto de la realidad. Coexiste con un universo separado e inmaterial. Éste es conocido comúnmente como la Disformidad o el espacio disforme, también llamado el Caos, el otro mundo, el éter, el empíreo, el vacío y el Inmaterium. El estudio y la explo
|
abstract
| - thumb|400px|Pecio Espacial Sin los viajes espaciales la Humanidad habría muerto hace milenios en las desolaciones envenenadas de los estériles desiertos de Terra. Hoy, las naves interestelares forman una frágil línea vital que permite a la Humanidad sobrevivir entre las estrellas. La defensa del Imperio, el comercio, las comunicaciones y el transporte dependen del viaje interestelar y por tanto de las naves interestelares. Para entender el viaje interestelar es necesario algún conocimiento sobre la Disformidad. El universo material es solo un aspecto de la realidad. Coexiste con un universo separado e inmaterial. Éste es conocido comúnmente como la Disformidad o el espacio disforme, también llamado el Caos, el otro mundo, el éter, el empíreo, el vacío y el Inmaterium. El estudio y la explotación de la Disformidad es la meta de la tecnología disforme, cuyo descubrimiento más importante es el viaje a través de la Disformidad. El espacio disforme puede ser explicado como un espacio inacabable, un infinito y profundo océano de energía. El viaje se realiza mediante los motores de Disformidad, bien mediante saltos calculados, bien mediante un Navegante, capaz de ver las rutas en la Disformidad y evitar las corrientes peligrosas. Si no fuera por el poderosísimo faro psíquico del Emperador conocido como Astronomicón, el viaje Disforme sería imposible. Pero aún con el Astronomicón, el viaje disforme no está exento de riesgos. La insidiosa maldad susurrante del Caos acecha en la Disformidad. A menudo, cuando se viaja a través del espacio disforme, se pueden oír voces murmuradoras, garras que arañan el casco, golpes... Todas las naves están blindadas para evitar el Caos. Pero algunas naves, no muchas, nunca regresan al espacio normal. ¿Quién puede decir qué les ha sucedido? Quizás el Navegante murió, o alguien se vio poseído por una criatura del Caos. Quizás los motores disformes no estaban convenientemente consagrados y fallaron, dejando a la nave a la deriva. Los tripulantes de una nave perdida en la Disformidad pronto enloquecen y mutan, su mente y cuerpo incapaces de resistir tanto tiempo las energías disformes que les rodean. A veces, estas naves perdidas regresan temporalmente al Espacio Real. Durante milenios, se ven zarandeadas por las corrientes disformes, entrando y saliendo de la Disformidad al Espacio Real. Durante ese tiempo, se encuentran con otras naves en su misma situación, o chocan con asteroides. A veces, los enloquecidos tripulantes o sus mutantes descendientes atrapan a otras naves perdidas, en busca de alimentos y otras cosas. Lentamente, la nave perdida se une a más naves formando un conglomerado conocido como Pecio Espacial.
|