About: dbkwik:resource/Hmj2R09J0RBifTH1MC7Mmw==   Sponge Permalink

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  • Escorpión (EM)
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  • ENCICLOPEDIA MODERNA DICCIONARIO UNIVERSAL DE LITERATURA, CIENCIAS, ARTES, INDUSTRIA Y COMERCIO. E ESCORPION. (Historia natural.— Araeni- dot.) Es un género del orden de los escorpionidos, establecido por Lineo y adoptado por todos los apterologistas con grandes modificaciones. En estos araenidos el cuerpo es oblongo, multi-arliculado, divisible, encefalotorax y en abdómen. El cefalotorax es escutiforme en la region superior, y tiene de seis á doce ojos; un par mediano mas grueso y de dos á cinco pares laterales mas pequeños y á veces desiguales; una placa doble entre las cadenas del tercero y cuarto par de patas representa el tórax en la region inferior; consta el abdómen de doce articulos, de los cuales los siete primeros se ven ensancbados en un gaster con arcadas superiores enteras: la
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  • Enciclopedia moderna: Índice adicional
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  • ENCICLOPEDIA MODERNA DICCIONARIO UNIVERSAL DE LITERATURA, CIENCIAS, ARTES, INDUSTRIA Y COMERCIO. E ESCORPION. (Historia natural.— Araeni- dot.) Es un género del orden de los escorpionidos, establecido por Lineo y adoptado por todos los apterologistas con grandes modificaciones. En estos araenidos el cuerpo es oblongo, multi-arliculado, divisible, encefalotorax y en abdómen. El cefalotorax es escutiforme en la region superior, y tiene de seis á doce ojos; un par mediano mas grueso y de dos á cinco pares laterales mas pequeños y á veces desiguales; una placa doble entre las cadenas del tercero y cuarto par de patas representa el tórax en la region inferior; consta el abdómen de doce articulos, de los cuales los siete primeros se ven ensancbados en un gaster con arcadas superiores enteras: la primera arcada inferior es rudimentaria y genital como la segunda, con un par de esponsiones en ósta dentadas á modo de peines; en la tercera, enana, quinta y sesta arcadas inferiores, bay un par de orí liuio.-í estiematiformes, cada uno de los cuales comunica con un seco respirador llamado pulmon: los cinco últimos cilindráceos, caudiformes. Este último, que tiene la parte anal en su region postero-inferior, presenta articulada con él, una vesicula aguijonada que tiene por objeto la secrecion de un liquido venenoso. Apéndices en número de ocbo pares, dos de ellos para la masticacion y cuatro para la locomocion ( patas). Maxilas ó primer par de apéndices masticadores pequeños y didáctilos; mandibulas grandes, llamadas palpos, terminadas por una mano didáctila que sirve para la prebension: patas compuestas de siete articulos con el último brumbiculado. Comprende este género un número bastante considerable de especies, y como representante de este grupo genérico, citaré el escorpion flavi- caudeo, scorpius flavicaudus, Degeer, (tomo 7.», lámina XL.figs. 11, 17 y 13.) scorpuis enropceus, (aílas del reino animal de Cu- vier, araenidos, lámina XIX, /?í?. 2.) Esta especie es comun en todo el Mediodia de Europa, desde la Crimea basta España, y tambien se encuentra en diferentes puntos de la Europa templada. Los caracteres peculiares al escorpion son los comunes á todos los escorpionidos. Los escorpionidos constituyen el tercer orden de la clase de los araenidos, y sus caracteres pueden ser presentados en la forma siguiente: palpos didáctilos, asi como las quijadas ó queliceros; su cefalotorax de una sola pieza en la parte superior sin lengfieta inferior, y con el abdómen multi-articulado. Tienen de dos á doce ojos, y generalmente el par de enmedio es mas voluminoso que los restantes. Su respiracion es pulmonal en las grandes especies, mientras que las pequeñas respiran por traqueas. Aparte de los filifo- nos, que por mucbo tiempo se ban rennido en un mismo género con los friuios , los octopodos escorpionidos , colocados en este orden, ban sido casi constantemente rennidos en un mismo grupo. Aristóteles llama ú los queliferos escorpiones sin cola, y el vulgo no les designa de otro modo en nuestros dias. Esta ba sido tambien la opiuion de Cuvier, La- marck y Latreille en sus primeras obras. Pero mas tarde, la grande importancia que dos de estos eminentes naturalistas haa concedido á los caracteres de la respiración, ha sido causa de que el último haya colocado eu dos órdenes diferentes de la clase de los arácnidos, los escorpiones que tieneu pulmones y los quelifo- ros que son traguceneos. Esta manera de considerar las cosas, no ha sido adoptada por Mr. Gervais, en el tomo 3.°4e su Historia natural de lus insectos ápteros, y este naturalista se apoya particularmente en la autoridad de Mr. dfi Blaiuville y Leach; por lodomás, añade, varias indagaciones importantes hay que hacer por lo respectivo á la anatomía y la fisiología de los animales, para resolver completamente esta cuestión. Los caracteres esteriores y la anatomía de los escorpiones deben ocuparnos desde luego y en seguida trataremos de su clasificación y de su repartición geográfica. Comenzando por su cuerpo , solo tenemos que hacer algunas observaciones indispensables por lo respectivo á su segunda parte, es decir, al abdomen, que á su vez se divide en gaster y en falsa cola; á esta última parte le ha llamado uroide Mr. P. Gervais, y entre la primera y la segunda arcada inferior se abre el aparato genital: estas dos arcadas son rudimentarias; la primera bivalva ovalar, trasversal; la segunda sub-rectangular. Esta lleva los singulares apéndices á que se ha dado el nombre de peines: en cnanto ala parte uroi- dea, las impresiones en carena que en ella se advierten, deben ser escrupulosamente indicadas á causa de los esceleutes caracteres que suministran. Estas carenas son laterales ó medianas, aunque de esta segunda posición solo existen en la parte inferior: tal es la carena ' que llama Mr. P. Gervais medio-infera; la línea mcdio-supera está casi siempre ocupada por una canalita. En la mayoría de las especies existen otras varias carenas fáciles de separar entre grupos: carenas medio-lateral, lateral superior y lateral inferior: estas dos últimas son frecuentemente dobles. Los ojos de estos animales varían según los subgéneros, y cada uno de ellos tiene la composición reconocida porMnller en los estemmates de los insectos: su córnea trasparente los hace muy recomendables al estertor, sobre todo los del vórtice ó los medianos, que son los mas voluminosos; sin embargo, los otros son algunas veces bastante difíciles de reconocer, particularmente los del cuarto y quinto par, si es que existen. La parte de uno de los anillos es con frecuencia granulosa, déla naturaleza de la qui tina, y las impresiones lineales ú otras que en ella se notan son útiles para determinar la dis tinción de las especies. En el gaster, la arcada inferior de cada anillo está separada de la superior, y la piel es blanda entre ellos como entre los mismos anillos. Los sacos respirato ríos se «bren para dar paso i unas hendiduras algo oblicuas. Lalrellle, que daba i eitoi pul raones el nombre de órganos de la respiración de los escorpiones, llamaba á estas aberturas pneurAostomas: el último anillo del gaster ca- ece de ellas. Cada pata consta de las partes siguientes: ."la cadera que se inserta en el tronco, de- iajo del cefalotorax: 2.' el trocánter, siempre muy corto: 3Í° el muslo mas largo, escotado nferiormente en su estremidad tibial para el uego de la pierna: 4." la pierna, cuya estremidad terciana presenta la misma particularidad: 5." los tres artículos del tarso. Las caderas del primer par de patas tienen un saliente anterior que viene á colocarse bajo el de los lalpos, y desempeña el papel de labio inferior. ,atreille designa estas parles con el nombre le lengüetas. Los dos pares anteriores de apéndices, que no se pueden llamar patas, son as quijadas ó queliceros en la parte anterior, los palpos entre estas y el primer par de patas. Mr. P. Gervais ha llamado maxilas á las del irimer par, cuya mano sola y una parte del tntebrazo tienen la consistencia sólida de las demás partes del cuerpo. Son estos los que .atreille y otros entomologistas llamaban que- íceros, antenas, pinzas ó forcípulos, y has- a mandíbulas, aunque este último nombre debe ser reservado, en los animales articulados, como lo es en los vertebrados, al segundo par de quijadas ó quijada inferior. Dugés no duda de su homología con el par superior de as quijadas de los insectos, y desecha la opinión de Savigny por lo que respeta á imaginar que los apéndices bocales de los insectos esa- )odos faltan á los arácnidos. Los apéndices masticadores del segundo par son para Mr. P. Gervais unas mandíbulas, es decir, quijadas inferiores, y el nombre de lalpos qne con frecuencia se les da, no les xmviene mejor á los escorpiones que á las arañas, pues no son, según el naturalista mas arriba indicado, los análogos de las maxilas jalpígeras de los insectos , como pretendía Dugés. La cadera de este segundo par de apéndices desempeña el papel de órgano triturador y constituye lo que Lalreille denomina mandíbulas: estas caderas son susceptibles de desviarse considerablemente, y su faz interna aplastada sirve para la masticación, principalmente por su ángulo sólido inferior. El articulo qne ¿ella se inserta corresponde á la rotula ó trocánter; la tercera parte es el muslo, la cuarta ó la pierua es el antebrazo, y el tarso, compuesto tan solo de dos partes, se designa con el nombre de mano, y hasta este no es otra cosa que una porción mas ó menos dilatada. La parte digitiforme prolongada de su estremidad anterior es el dedo fijo ó interno y el segundo artículo tersiano, que es, á corta diferencia, de la longitud de esta apófisis digitiforme, y que con ella hace juego, que es el dedo esterno ó movible. He aquí, pues, nn total de leii parcí de apéndices bilaterales en el cefalotorax de los escorpiones, todos de la misma naturaleza en el fondo, aunque variados en cuanto á su forma, segun el respectivo uso. Tor detrás se presentan unos órganos asimismo apediculares, pero de naturaleza diferente, que son los peines. Se ignora su verdadero uso, pero todo induce á creer que sirven para la reproduccion, y se ballan insertos bilateralmente en la segunda arcada inferior que es rudimentaria de todo punto. Los peiues, que tan solo son dos, en un par, se ballan compuestos de dos partes, á saber: el sustentante y los dientes. Degeer y Pallas babian advertido ya á los zoologistas las variaciones que presentan estos dientes; pero son menos considerables de lo que se imagina, y pueden servir como escelentes indicantes para la distincion y la subordinacion de las especies. El estudio anatómico de los escorpiones ba sido becbo esencialmente sobre los S. occiio- nos y curopcens, y de él somos dendores á Cn- vier, Meckel, Treviranus, Dufonr, Marcelo, de Serres, Muller, Newport. Treviranus ba tenido á la vista el S. enropcens, y M. L. Dufonr el ¿í occitanus. La especie de Muller es el S. teter del museo de Berliu. Meckel asegura baber disecado el S. ater. El canal intestinal se estiende directamente desde la boca situada entre la base de los palpos, basta el ano, que se abre inferiormen- teen medio de cuatro mamelones entre el último anillo de la porcion uroidea del abdómen y la vesicula del aguijon: es delgado y se dirige sin ningun repliegue desde la boca basta la conclusion del último anillo. Sin embargo se ensancba un poco al acercarse á su parte terminal, mientras que por el contrario aparece mas estrecbo en el origen de la cola, donde se insertan dos vasos, de los cuales los inferiores nacen en esta parte y se pierden en la membrana adiposa, mientras que ios utm. ascienden en el cefalotorax basta la altura de tercer par de patas: estos son los canales biliares, y los otros se ban considerado como análogos de los piñones. Debemos á Mr. J. Mu Her el conocimiento de dos conducios saliva res que se ballan en los dos costados de una pieza cartilaginosa ó fibrosa interior que divide por mitad la cavidad torácica. Delante de esta pieza ó diafraema se vé el cerebro, el prin cipio del canal alimentario, asi como los mús culos de la boca y de los primeros pares de pa tas. El esófago y el sistema nervioso ganglio uar atraviesan esta pieza en dos diferente puntos. Las visceras aparecen envueltas en u piploon rico en materia grasosa, que Mrs. Mee kcl y L. Dufonr designan con el nombre de bi gado. Los pretendidos pulmones á que Latre! lie y Mr. Strauss ban dado el nombre de puen mostomas, (estigmas, segun L. Dufonr y Mullei son unas bolsas provistas interiormente d cierto número de laminillas ú bojuelas perpen diculares á su diámetro mayor. Meckel, qu arece baber sido el primero en designar esos órganos les domina pulmones. Mas tarde él Trebiranius les ban llamado branquias, lo ual se les ba reprendido, pero al menos pa- ece evidente que no son verdaderos pulmo- es. Todas las bolsitas angostas que están de- ermiuadas por las bojuelas y se parecen á las asillas ó compartimientos de una cartera, de- embocan en una especie de vestibulo situado ntre ellas y la abertura esterior. Los escorpio- es respiran el aire natural, y ya se sabe, desde ace mucbo tiempo, que es suficiente introducir na poca de agua en sus pulmones para asfixiar- os. El vaso dorsal tiene sus paredes firmes y musculares. Alojado en la ranura media que se- ara en dos lóbulos el cuerpo adiposo que se ba omado por bigado, es unilocular, pero está irovisto de dilataciones y estrangulaciones sn- jesivas. Al penetrar en la cola se bace muy angosto, y al mismo tiempo mas uniforme. Dis- inguense sin dificultad algunos vasos que se encaminan desde el corazon á los pulmones, y otros que se dirigen á diversas partes del cuer- )o. Segun Mr^L. fiufonr, los músculos son basante fuertes, de un gris claro, y están constituidos por fibras simples y rectas. Una tela musculosa bastante fuerte reviste anteriormente las paredes adiposas del abdómen, yen- tuelve todas las visceras, á escepcion de los ptilmones y tal vez del vaso dorsal: está des- -legada en la mayor parte de su estension. La region dorsal de esta tela da insercion á siete pares de músculos filiformes que atraviesan la masa adiposa por conducios practicados en la sustancia de este órgano y van á fijarse en una cinta musculosa que reina á lo largo de las paredes ventrales, pasando por encima de los pulmones. Cuando se separa cuidadosamente la parte adiposa, quedan en el descubierto los músculos filiformes, que parecen unas cuerdas estendidas. El último anillo gástrico está lleno de una masa musculosa muy fuerte, que sirve para imprimir á la cola los diversos y grandes movimientos de que es susceptible. Los anillos de esta tienen una panicula carnosa, cuyas fibras, dispuestas en dos costados opuestos, se dirigen oblicuamente á la linea del medio como las barbas de una pluma sobre su eje comun. L-n músculo robusto se observa bácia cada lado de la base de la vesicula. El sistema nervioso, situado inferiormente sobre la linea media del cuerpo, consta de gánglios sucesivos, todos inferiores al canal intestinal, á escepcion del primero, que se llama cerebro. Este consiste en dos lóbulos, el uno anterior mas pequeño, el otro posterior y mas grande, que comunican entre si , y de los cuales el posterior suministra las ramas del collar. Los nervios ópticos parten igualmente del cerebro; y los de los ojos laterales son distintos de los pertenecientes á los ojos intermedios. Cuando solo se bablan reconocido aim tres pares de ojos laterales en elS. uccilanus, decia Mr. L. Dufonr que el nervio óptico, mas largo y mas anterior que el de los ojos intermedios, va ¿ distribuirse por tres ramales hasta estos tres pequeños ojos. Conforme el mismo anatomista, otro par de nervios cerebrales se dirige hacia airas y va á perderse en las inmediaciones del primer pulmón: parte también del cerebro , pero mas anteriormente, desde los nervios que residen en la boca y en sus apéndices. Los nervios estomatogástrícos ó recurrentes de los escorpiones no se conocen . 1 fondo: Muller habla de un cordón muy delgado que ha visto en el escorpión estenderse sobre el corazón, siendo de un calibre bastante uniforme; y casi se inclina á considerarle como análogo de los nervios. Sin embargo, Mr. Brandt hace notar que como este cordón parece pertenecer mas bien al corazón que al tubo digestivo, queda problemática la determinación de Mr. Muller. El esófago está ceñido por un collar. Los ganglios inferiores son eu número de siete, tres de los cuales pertenecen al cefalogaslro y cuatro á la porción uroidea. Los ganglios gástricos, mas distantes entre si que los que le siguen, emiten cada uno tres nervios hilateralmente. Los cuatro ganglios de la cola corresponden á estos cuatro primeros anillos, y cada uno de ellos suministra tan solo un par de nervios: después del último, los filamentos continúan aisladamente y van á ra- miflcarse en los músculos de la vesícula. El veneno del esjorpion es destilado, por una glándula cerrada en la vesiculu articulada del anillo anal del abdomen, y sale al esterior por un par de orificios pectiniformes situados hilateralmente cerca de la punta del aguijón. Redi no ha podido ver estas pequeñas perforaciones, y otros, por ejemplo, Galeno, los habían negado de todo punto. Mauperluis ha diseñado perfectamente sn disposición; Lewen- hock igualmente los liabia visto, y entre los autores que habían admitido su existencia, Punió, Tertuliano, Eliano yAIdrovando admitían por el contrario que los escorpionesno son nocivos por su picadura, sino mas bien por el liquido que introducen al mismo tiempo que pican. Los antiguos han hablado con frecuencia de los escorpiones bajo el concepto de su picadura, y la incertidumbre que aun reina en el dia acerca del particular, en todos tiempos ha existido. Estos animales pueden ser alternativamente funestos ó inocentes, pero sin que se pueda dar razón exacta, sobre todo ápriori, de la diferencia de sus efectos. Aristólelesdice con justa causa qun la picadura de los escorpiones tiene variadas consecuencias según los países y los climas, y como ejemplo refiere que la de los escorpiones del Taro y otros parages, no es peligrosa, mientras que es mortal en los de Caria. Esto es probablemente una exageración: pero Plinio añade otra mucho mas cstraordt- naria, diciendo que los del monte Latmo igualmente en Caira sobre el litoral del Asía Menor, no hacen mal alguno á los estrangeros, al paso que matan á las gentes del pala. Plutarco añade que sehan visto algunas personas perfectamente sanas y de robusto estómago, comer escorpiones sin sentir la menor incomodidad. Plinio cita también como digna de consideración la costumbre que tenían los sacerdotes de la isla de Coptos, en Egipto, de pisar impunemente los escorpiones que abundaban en las cercauíasde la ciudad. La opinión mas difundida es aun actualmente que la picadura de los escorpiones puede ser mortal, y las gentes que por si mismas no hancspcrimentado sus efectos, tan nocivos los atribuyen á la pequeña especie de nuestras provincias meridionales, como á los grandes escorpiones de África, de la India ó de América. Mr. Ehremberg atribuye sobre todo á los audroctones violentas propiedades tóxicas, y según ha podido observar en Egipto, los árabes temen mas á los escorpiones de color amarillo que á los negros. En Tebas y enüongola, de tal modo se les teme, que su vista causa horror, y como las especies de esta localidad son los efcorpius funestas y quinquestriatus, estas dos especies son particularmente las que el sabio profesor de Berlín considera como susceptibles de poder dar la muerte al mismo hombre. Ha visto frecuentemente -á los titiriteros de este país tener con otros escorpiones el quinqusstriatus; pero esto después de haberle sustraído el aguijón. El mismo fue picado hasta cinco veces por los escorpiones de ésta especie, y los dolores que ha esperimentado le han hecho admitir como cosa cierta, que á su intensidad es posible que sucumban las mu- geres y los niños; pero sin embargo, no cita ningún ejemplo de terminación funesta. El autor de este articulo asegura que durante su permanencia en la Argelia ha sido picado con frecuencia por las especies que abundan en este pais, y siempre sin funesto resultado, debiendo asegurar, en honorde la verdad, que sn picadura no es tan molesta como la de nuestras abejas, y si por el contrario, menos viva é irritante. También los escorpiones de América tienen fama de ser muy dañosos, pero sin que sus malos efectos se hayan justificado. Barrera habla de uno que produce un dolor agudo acompañado de fiebre. La observación que tenemos que hacer dando por terminadas estas citaciones, es que con frecuencia el tratamiento á que suelen someterse los pacientes después de una picadura, es á no dudarlo mas funesto que la herida causada por el animal. Los escorpiones viven de rapiña, dando caza esencialmente á los insectos, y venciéndolos antes haciendo uso de sus palpos y de su aguijón. Al caminar llevan la cola alzada y dispuesta á herir á la victima que acechan ó al enemigo que intenta atacarlos. Habitan por lo regular en los parages áridos, casi siempre en lugares sombríos, y á veces eu las habitaciones. Pocas veces se les encuentra juntos, y si por casualidad se reunen mocbos individnos de la misma especie, no es raro verles trabar una lucba basta que los vencedores bacen un banquete á espensas de sus victimas. Las bembras parecen usar con respecto á los macbos de la misma severidadque las de los araenidos. Macrary se ba cerciorado que durante el cuitola bembra se tiende de espaldas y el macbo se acomoda encima de ella. Las bembras son de mayor talla, aunque tan numerosas como los macbos. El aparato genital de estos últimos, consta en su parte copulatriz, de dos filamentos puntiagudos ( penis L. Dufonr) y de consistencia córnea, cuya base es bifurcada. La rama esterna de esta bifurcacion es corta, conoidea y de en pardo intenso, mientras que la interna se prolonga sobre un cordon filiforme blanquecino, encorvado sobre si mismo, de manera que forma un n.ía, y volviendo en sentido contrario para adberirse al cuerpo del pene. La estre- midad libre de este, es muy delgada ysedácea, asomando por el orificio trasversal que existe delante de los peines entre las dos arcadas anteriores y rudimentarias delabdómen. Los testiculos están formados por tres grandes mallas anastomosadas entre si y constituidas por un cordon filiforme semitrusparente bácia cada lado, que termina en un canal deferente y único para los dos testiculos. Tiene dos vesiculas seminales, la una grande, conico-cilindrica, de la longitud dedos á tres lineas, y cubriendo en su base el canal deferente; la otra cilindrica y obtusa se adbiere al cuerpo del órgano co- pulador sobre el cual está tendida. Los ovarios son dobles como los testiculos, están situados á derecba é izquierda, y cadu uno de ellos se ve esencialmente constituido por un conducto membranoso, formado por cuatro grandes mallas cuadriláteras anastomo- sadas entre si con las del ovario opuesto. Desempeñan tambien las funciones de útero, y cada uno de ellos termina en un conducto simple de longitud variable (oviducto) que antes de rennirse -al del lado opuesto, ofrece constantemente una ligera dilatacion, un cuello estrenidamente corto y comun á los dos oviductos, que desemboca en la vulva en el mismo lugar que el órgano masculino. El número de los bijuelos puede ascender á sesenta, pero frecuentemente es menor, se- gun resulta delas observaciones de Aristóteles, Maupertuis y Amorenx. En todas las especies conocidas bajo este concepto, la generacion es ovovivipara, y al nacer los pequeñuelos son acarreados por su madre como los de ciertas arañas del género licosia. No es raro ver en las colecciones algunos escorpiones bembras detecados y mas ó menos cargados de sus bijuelos. Mr. Hapke lia estudiado el desarrollo de los escorpiones en la pequeña especie de Europa, babiendo publicado algunos detalles bastante circunstanciados en la fisiologia de Burdacb. En cuanto á la distribucion geográil- 1089 lUULIOTECA POPULAU. ca de lofi escorpiones sobre la superficie del globo, be aqui como Mrs. Hempricb y Ebrem- berg ban resumido el resultado de sus estudios acerca de estos animales. Los centraros son americanos; tambien bay butbus en América, pero la Europa carece de animales de estos dos géneros. Solo se le conocen los androctonus y los escorpios, y eso en sus partes australes únicamente. Los androc- tonus y los butbus son los únicos escorpiones del Africa Boreal y del Asia Occidental. Mr. P. (íervais ba estudiado tambien la distribucion geográfica de estos animales, y be aqui el resultado que ba obtenido. Los escorpiones, dice este zoologista, están sometidos á una de las reglas mas generales de la geografia zoológica. La América, en sus partes cálidas y templadas no tiene ninguna de las especies del Antigno Mundo, y como estos animales se adelantan poco bácia el Norte, se deja comprender que la diferencia de las especies, asi del nuevo como del antigno continente, debe ser un becbo completamente exacto para este grupo de araenidos. En cada continente, la dispersion de las especies parece bastante estensa: la Colombia nos lia suministrado una ó dos especies de la Guayanu: la Europa, el Asia y el Africa turnen dos especies comunes, pero esclusivamente en sus regiones mediterráneas. El primer grupo de los escorpiones ó los androctunos solo nos ba proporcionado especies en el Antigno Mundo: una sola en Europa, que tambien es comun en la parte occidental del Asia y en el Norte del Africa; algunos mas se encuentran en Asia, y aun mayor número en Africa. .Madagascar bastu aqui solo ba suministrado una especie, que es un androctono. Las investigaciones de Mrs. IIemprlcb y Ebremberg, y mas recientemente las de Mr. Roe, solo ban conducido á encontrar algunas especies americanas de centrnros. Losatrens son del Antigno y Nuevo Mundo, y no se ban podido observar en Europa: los de América son los mas variados en especies. Los telegonios son poco numerosos en especies y viven en América: una especie de la Nueva Zelandia se acerca mucbo á su grupo. Los bu tos, propiamente dicbos, son de Africa, Asia y América Septentrional. Los cboctos ó S. mawus y especies vecinas son de la América Tórrida. Los escorpios babitan el Antigno Mundo, en el bemisferio boreal y principalmente en la region mediterránea. Por el contrario, no bay iscbnurus en la misma region, pues estos proceden del bemisferio austral, en Africa, o dela ludia, tanto en las istas como en el continente, y basta de la América Septentrional. Nada se puede asegurar acerca de los escorpiones fósiles, pues cuanto acerca de ellos se ba dicbo convendria examinarlo de una manera comparativa. T. XVII. 2 Este orden se divide en tres géneros naturales, según que tienen: El abdomen sin peines y sosteniendo por detrás una cola setiforme: estos son los (elifon)os. El abdomen provisto de peines genitales de aspecto caudiforme en los cinco últimos arti etilos y sosteniendouna vesícula aguijonada ve- nenlfora: estos son los escorpiones: estos últimos se lian subdividido en androctonus, cen- trurus, arocus, lelegonus, bulhus, chactas é ischnurus. El abdomen sin peines nada caudiforme y y sin aguijón ni cola después de la parte anal: estos son los quelíferos ó pimzos.
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