Sara y yo éramos inseparables. Una noche tocó a mi puerta, demacrada y con la mirada desolada. Platicamos como siempre y luego se despidió, dedicándome una triste sonrisa. Al día siguiente supe que Sara había muerto una hora antes de su inesperada visita. Categoría:Micropastas Categoría:CC
Sara y yo éramos inseparables. Una noche tocó a mi puerta, demacrada y con la mirada desolada. Platicamos como siempre y luego se despidió, dedicándome una triste sonrisa. Al día siguiente supe que Sara había muerto una hora antes de su inesperada visita. Categoría:Micropastas Categoría:CC