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| - thumb|290px|El Fuerte Paradise visto desde un helicóptero, 2008.El Fuerte Paradise es la construcción mas impresionante del pueblo, construida por el gobierno canadiense bajo instrucción de Estados Unidos, oficialmente para servir de embajada auxiliar en Canadá hasta que su verdadero propósito fue hecho publico, reunir diversos líderes de estados para negociar las el futuro del mundo tras la Segunda Guerra Mundial, ya que por aquel entonces Rooselvet daba por seguro la victoria gracias a su secreta Bomba Atómica. El Fuerte fue construido por la empresa norteamericana Cleary Corp. bajo la dirección del arquitecto James Arch, un conocido personal del Presidente Rooselvet. Estaba protegido por muros de varios metros de concreto y acero y un techo igual de impresionante. El Fuerte estaba rodeado por cuatro anillos de seguridad 12 kilómetros a la redonda y cercano a un pequeño conjunto de casas en las cuales los empleados de las comitivas podrían hospedarse. El Fuerte por dentro no despide el mismo aire espartano que su exterior y alrededores, docenas de salas amuebladas de forma espectacular y salones impresionantes para reuniones, pasillos secundarios para los sirvientes y pequeños salones de servicio ocultos por toda la estructura. Todo esto preparado para los lideres de los estados involucrados en la guerra, tanto a los victoriosos como a los derrotados y neutrales. Pero el Fuerte no solo era un hospedaje de lujo, los pisos superiores e inferiores estaban ocupados por arsenales, barracas militares, salones de mando y vigilancia, escuadras de marines y agentes del Servicio Secreto inundaban estos pisos en constante vigilancia, mientras pequeños aeroplanos de la RCAF y la USAF patrullaban los cielos kilómetros a la redonda. Era una base militar conjunta de Canadá y Estados Unidos e incluía una pista de aterrizaje considerable. En 1963 tras negociaciones entre el Departamento de Estado de Estados Unidos, UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y el Gobierno de Quebec, Estados Unidos accedió a entregar el fuerte para ser re-acondicionado como museo y hotel bajo la supervisión de la UNESCO, siendo el Gobierno de Quebec el beneficiario de las ganancias.
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