En 1817, 67 esclavos negros procedentes de Oklahoma, Estados Unidos de América (EUA) se escapan de sus dueños e ingresan a territorio de los Estados Unidos de Hispanoamérica (EUH), donde son recibidos de manera cordial por la tribu de los Seminola en el Estado de la Florida.
En 1817, 67 esclavos negros procedentes de Oklahoma, Estados Unidos de América (EUA) se escapan de sus dueños e ingresan a territorio de los Estados Unidos de Hispanoamérica (EUH), donde son recibidos de manera cordial por la tribu de los Seminola en el Estado de la Florida.