abstract
| - René Antoine Ferchault de Réaumur (La Rochelle, Francia, 28 de febrero de 1683 - Saint-Julien-du-Terroux, ídem, 17 de octubre de 1757) físico francés. Científico francés de interés en amplios campos de la ciencia, sus contribuciones sobre todo la entomología fueron muy importantes. Réaumur nació y se educo en La Rochelle. El enseñó filosofía en la Universidad Jesuita de Poitiers, y en 1699 fue a Bourges a estudiar derecho civil y matemática bajo el cuidado de un tío, en La Sainte Chapelle. En 1703 fue a París dónde continuó estudios de matemática y físicas, y en 1708, a la edad de veinticinco años se convirtió en miembro de la Academia de Ciencias Francesa. Durante medio siglo solo hubo un año donde las Memorias de la Academia no tuvieran publicado un trabajo de Réaumur. Al principio su atención estaba ocupada en los estudios matemáticos, sobre todo en la geometría. En 1710 le dieron el cargo de un proyecto gubernamental mayor (la descripción oficial de las artes útiles, industrias y oficios en Francia) qué producía el nuevo establecimiento de fabricaciones de Francia y el reavivamiento de industrias abandonadas. Por los descubrimientos con materiales de hierro y acero se le otorgó una pensión de 12.000 libras; pero satisfecho con sus ingresos privados, pidió que el dinero fuera a la Academia de Ciencias destinado al avance de los experimentos en la mejora de los procesos industriales. En 1731 él se interesó en la meteorología, e inventó En 1730 ideó el termómetro de alcohol con graduación directa, según una escala dividida en 80 partes. En 1735, por las razones de familia, él aceptó el puesto de comandante e intendente de la orden real y militar de San Louis; aceptó sus deberes con atención escrupulosa, pero se negó a cobrar. Tomó con gran deleite el estudio sistemático de historia natural. Sus amigos lo llamaron a menudo el Pliny del 18 siglo. Durante su jubilación vivió en sus residencias rurales, incluso La Bermondière (Maine y Loira), dónde tuvo un golpe fuerte al caer de su caballo que lo llevó a la muerte. Dejó sus manuscritos que llenaron 138 carpetas y sus colecciones de historia natural a la Academia de Ciencias. Los papeles científicos de Réaumur tratan la mayoría de las ramas de ciencia; el primero, en 1708, era un problema general en la geometría; el último, en 1756, sobre la forma de los nidos de pájaros. Demostró experimentalmente que la fuerza de una soga es más que la suma de las fuerzas de sus cuerdas separadas. Examinó e informó sobre el aurífero (oro-productivo) de los ríos, las minas turquesas, los bosques y las camas fósiles de Francia. Inventó el método de estañar hierro que todavía es empleado, e investigó las diferencias entre hierro y acero, demostrando correctamente que la cantidad de carbono (el azufre en el idioma de la química antigua) es mayor en el hierro del lanzamiento, menor en el acero, y aún menor en el hierro forjado. Su libro en este tema (1722) se tradujo al inglés y alemán. Réaumur escribió mucho sobre la historia natural. Siendo muy joven describió el sistema locomotor de los Echinodermata, y mostró que el error común supuesto de crustáceos que reemplazan sus miembros perdidos era realmente verdad. En 1710 escribió un trabajo sobre arañas que se utilizan para producir seda en la época del Emperador chino Kang He traduciéndolo del chino. Estudió botánica y materias agrícolas, e inventó los procesos para conservar pájaros y huevos. Elaboró un sistema de incubación artificial, e hizo las observaciones importantes en la digestión de carnívoro y pájaros granívoros. Su trabajo más elocuente son las Mémoires pour servir a l'histoire des Insectes, 6 vols., con 267 láminas (Amsterdam, 1734-42). Describe la apariencia, hábitos y situación de todos los insectos conocidos excepto los escarabajos, y es una maravilla de paciente observación con gran exactitud. Entre otros hechos importantes declarados en este trabajo los experimentos que le permitieron a Réaumur demostrar la validez de la hipótesis de Peyssonel, que los corales son los animales y no las plantas. Réaumur nació en La Rochelle, en el seno de una familia adinerada. Estudió leyes en Brujas y después se estableció en París para estudiar matemáticas y ciencias naturales. Con la ayuda del presidente Hénault, que era primo suyo, se introdujo en los círculos académicos y naturalistas parisinos, y en 1708 presentó sus primeras memorias a la Académie royale des Sciences. La presentación tuvo tan buena acogida, que Réaumur fue admitido en la ilustre corporación, un honor que disfrutaría durante más de 50 años, y que en el futuro le llevaría a ocupar los cargos de director o subdirector en varias ocasiones. Viviendo en su finca de Santoigne, o en su casa de campo de Bercy, cerca de París, todo su tiempo lo dedicó a estudios científicos y naturalistas, en un prodigio de actividad de experimentación y de observación. Obtuvo importantes resultados en campos tan dispares como las matemáticas, la metalurgia, la termometría, los pigmentos o la fabricación de porcelana, pero su contribución capital fue en el campo de la historia natural de los insectos. Entre 1734 y 1757 publicó los 6 volúmenes de sus Mémoires pour servir à l’histoire des insectes, que son un verdadero monumento a la entomología del siglo XVIII. El calificativo de príncipe de naturalistas, de Émile Guyenot, viene perfectamente justificado por esa obra. En las Mémoires, Réaumur se ocupa de lo que denomina la industria de los insectos. A lo largo de sus casi 4000 páginas describe la vida de numerosas especies de lepidópteros, de dípteros, de pulgones, de abejas, y de otros invertebrados, hasta los más pequeños detalles, no solamente basándose en la observación, sino también en la experimentación. Por ejemplo, en la cuarta memoria del primer volumen, Réaumur trata de la muda de las orugas de lepidópteros, y se pregunta si las sedas de la nueva epidermis estarán incluidas bajo las sedas de la antigua. Para aclararlo se vale del sencillo experimento de cortar unas cuantas sedas de la oruga poco antes de la muda, comprobando que la nueva epidermis tiene una dotación completa de sedas. Además de sus trabajos propios, Réaumur estimuló la actividad científica de diversos jóvenes naturalistas que llegarían a hacer notables contribuciones, como Charles de Geer, Charles Bonnet o Pierre Lyonet, que investigaron la biología de los insectos, o Abraham Trembley, que estudió la regeneración en Hydra. Aparte de sus investigaciones personales y de la escuela de investigadores mencionada, Réaumur reunió ricas colecciones zoológicas, cuya gestión puso en manos de Mathurin Jacques Brisson, su último discípulo. En 1760, el gabinete naturalista de Réaumur sería anexionado al gabinete real y posteriormente constituiría el núcleo fundacional más importante del Muséum national d’Histoire naturelle de Paris. El 17 de octubre de 1757, mientras se hallaba en su finca de La Bermondière, Réaumur cayó del caballo y murió esa misma noche. Entre los numerosos manuscritos inéditos dejados por Réaumur al morir, se hallaron diversas memorias sobre insectos, de las cuales han sido publicadas recientemente las que tratan de hormigas y de escarabajos.
|