El monje Bardo de Oristano, apodado Il Viaggero por la cantidad de viajes que realizó durante toda su vida, se elevó en santidad el 1 de septiembre de 1166 mientras realizaba sus labores amanuenses en la abadía Saint-Riquier donde se encontraba de visita.
El monje Bardo de Oristano, apodado Il Viaggero por la cantidad de viajes que realizó durante toda su vida, se elevó en santidad el 1 de septiembre de 1166 mientras realizaba sus labores amanuenses en la abadía Saint-Riquier donde se encontraba de visita.