Walt Disney dispuso que su cuerpo fuera congelado, tras su muerte, en una cámara criónica llena de nitrógeno líquido en espera del día en que la tecnología médica haga su reanimación posible.
Walt Disney dispuso que su cuerpo fuera congelado, tras su muerte, en una cámara criónica llena de nitrógeno líquido en espera del día en que la tecnología médica haga su reanimación posible.