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| - Somos los asesinos de reyes, los destructores de mundos, portadores de la ruina y la muerte en todas sus formas.
- No descansaremos jamás mientras siga respirando un solo renegado. Hagamos que teman nuestros nombres.
- Estos son los sucesores de la Legión de los Ultramarines mencionados en el Apócrifo de Davio, aunque el Apócrifo de Skaros establece que se crearon veintitrés capítulos en la Segunda Fundación .
- La Legión de los Ultramarines es el origen de 3/5 partes de los modelos genéticos de los actuales capítulos de Marines Espaciales. El capítulo de los Ultramarines gobierna un vasto imperio en el sudeste galáctico conocido como Ultramar, que es una de las instituciones más poderosas de la Franja Este.
- El Codex Astartes es la sagrada escritura para estos fieles Hermanos de Batalla. La sabiduría de los antiguos está tanto en el texto como en el inflexible rasero con que son medidas sus acciones. En la guerra son tan feroces y firmes como aquellos que lucharon junto al Emperador y derrotaron a las Legiones de Horus. Su fe y su valor son inigualables. Las antorchas de sus capillas arden con un fuego brillante cuyas llamas han iluminado su impasible hermandad durante cien siglos. En sus vidas y en la guerra, el Codex Astartes es su guía.
- Puedo reducir a pulpa tu carne y pulverizar tus huesos en menos de un segundo, y sin levantar siquiera un dedo. ¿Cual es el poder de la tecnología comparado con eso?
- Si no puedes vernos, somos muy peligrosos. Pero no tiene punto de comparación con el peligro al que te enfrentas si no puedes vernos, y todo lo que escucharás será nuestra risa.
- Se enfrentará a su enemigo en batalla cuándo y cómo quiera y nunca se verá desprevenido o mal preparado para desempeñar una tarea. En defensa, será tan fuerte como una montaña, un baluarte para los enemigos de la Humanidad. En ataque, no sentirá piedad, remordimientos o miedo frente al enemigo.
- Dadme un centenar de Marines Espaciales. Si no es posible, dadme un millar de cualquier otro tipo de soldados.
- Iza el estandarte bien alto. ¡Deja que esos degenerados sepan quien viene hoy a reclamar sus vidas!
- Durante la justísima pacificación de la herética insurgencia de Iduno, Lysander dirigió su escuadra con valentía en la obstinada defensa del Puente Colonial. A lo largo de catorce horas. Lysander y sus hombres aguantaron una tras otra las oleadas de ataques de los odiosos rebeldes que habían traicionado al glorioso Emperador de la Humanidad por la falsa gloria de los Dioses Caídos. Lysander, versado en los ritos de combate, guió a sus hombres con seguridad y ejecutó la venganza del Emperador a modo de ráfagas controladas de efectivos disparos de bólter. Cuando Lysander y los supervivientes de su escuadra fueron relevados, las brigadas de limpieza tardaron horas en limpiar la zona de cadáveres para que el puente volviera a ser transitable.
- ¡Salve gran Primarca! ¡Salve Emperador! ¡Adelante, hacia la victoria!
- A aquel que no volverá a combatir, dale paz.
- A aquel que pueda combatir, cúralo.
- Mi espada está al servicio del Emperador. No respondo ante otro hombre, vivo o muerto.
- Serán puros de corazón y de recio cuerpo, no les asaltará la duda y no se verán tentados por el orgullo. Serán estrellas brillantes en el firmamento que conforma el campo de batalla. Serán los ángeles de la muerte cuyas brillantes alas portarán la aniquilación a los enemigos del Hombre. Que así sea durante un millar de épocas milenarias, hasta el fin de los tiempos y la extinción de la carne.
- Que la espada sierra sea su cetro de poder y que su voz ronca cante plegarias con cada golpe, pues con ellos el marine de asalto llevará su justo castigo al hereje, al traidor y a todos los agresores alienigenas que invadan los dominios del Emperador.
- Rezamos por los hermanos que pilotan los dreadnoughts. Aunque pueden adoptar una nueva forma, sus armas y los soportes de sus armas permanecen puros.
- Temed nuestro nombre, pues es venganza.
- Todos le temerán y él no temerá a ninguno.
- Un enemigo sin honor es un enemigo vencido.
- LOS ENEMIGOS DEL EMPERADOR TEMEN MUCHAS COSAS. TEMEN EL DESCUBRIMIENTO, LA DERROTA, LA DESESPERANZA Y LA MUERTE. PERO HAY UNA COSA A LA QUE TEMEN POR ENCIMA DE LAS OTRAS: ¡LA IRA DE LOS MARINES ESPACIALES!
- Ningún hombre ordinario puede ser un capitán porque son muchos los caminos a la victoria y él debe ser un maestro en todos ellos. Su propio ser es una extensión de la obra del Emperador. Con cada golpe de su espada y con cada palabra de su discurso reafirma los ideales de nuestro honrado maestro. Erradicará la oscuridad y la herejía con cada pensamiento, palabra y acto. Su llegada equivaldrá a una señal de liberación para los sumisos y un heraldo de consternación para todos los traidores. Ningún hombre vivo soportará su furia.
- Y sobre el marine de asalto, decreto:
- Si entregas tu vida al servicio del Emperador, tu muerte no habrá sido en vano.
- El alcance de un devastador no tendrá límite y su simple roce será implacable.El fuego ruge de la punta de sus dedos, aunque no los consumirá. El trueno ruge de su llamada, aunque no los devorará.
- Se lanzará en picado sobre el pérfido enemigo como un Angel del Juicio. Que sus retrorreactores sean sus alas y el rugido de sus motores un himno de retribución.
- El dolor y la muerte son ilusiones de una mente débil. Siempre y cuando su semilla genética retorne al capitulo, un Marine Espacial no puede morir. Sin la muerte el dolor pierde su relevancia.
- Que el marine de asalto sea el cazador de señores de la guerra y el asesino de reyes. Su armadura relucirá con la sangre de los enemigos aniquilados y todos honrarán su nombre.
- Al igual que nuestros cuerpos están protegidos por el adamantio, nuestras almas están protegidas por la lealtad. Al igual que nuestros bólteres están cargados con muerte para los enemigos del Emperador, nuestros pensamientos lo están con sabiduría. Nuestra devoción avanza al ritmo de nuestras tropas, ¿acaso no somos Marines Espaciales? ¿Acaso no somos los elegidos del Emperador, sus leales sirvientes hasta la muerte?
- Te hablaré del marine espacial táctico, la base de las tropas de su capítulo y un dechado de virtudes para sus hermanos.
- A aquel que esté muerto, relévalo de los deberes del capítulo.
- El destino final de mí peregrinación al Mundo de Rynn fue el viaje a la Necrópolis de la Colina de Jade. Sobre dicho montículo hay cientos de lápidas talladas a mano, debajo de cada una de las cuales descansa un hermano de batalla de los Puños Carmesíes. Cada una de las piedras tiene grabados los honores de batalla de un héroe cuyos restos mortales nunca podrán ser recuperados. y cuyo sacrificio debería ser un ejemplo para todos nosotros. Me quedé en aquel lugar desierto durante todo un día y toda una noche meditando acerca de los enemigos que había derrotado y las terribles batallas en las que había tomado parte para poder volver aquí y expiar mis debilidades. A la mañana siguiente tuve una revelación. Aunque muchos de ellos habían muerto aquí, mis camadas siempre se habían mantenido firmes ante la adversidad. Lucharía por emular su esfuerzo y hacerme merecedor de la confianza depositada en mí por el capítulo.
- Todo ello lo hacemos en nombre del Emperador y en defensa de la Humanidad. Nadie puede resistir nuestra ira.
- El guerrero que actúa con honor no puede fallar. Su deber es el propio honor. Incluso su muerte, si es honorable, es una recompensa y no un fallo, ya que se ha producido a través del deber. Busca el honor en tus actos y no conocerás el miedo.
- Seguimos los pasos de Guilliman. Así está escrito en el Codex y así debe ser.
- Debe estar muy versado en el saber de la batalla yen el manejo de todo tipo de armas y estrategias. Atacará al enemigo con la filoarma, el bólter y la granada. Pero se trata de simples herramientas: las verdaderas armas de un marine espacial táctico son su valor, su ingenio y su dedicación a sus hermanos.
- Un capitán lidera desde el frente. Gracias a su ejemplo, sus hombres sabrán lo que significa pertenecer al Adeptus Astartes, y de sus enseñanzas aprenderán el oficio de la batalla en nombre del Emperador.
- Hemos sido gravemente heridos. Pero seguimos en pie, con fuego en nuestros ojos y valor en nuestros corazones. Dejadles pensar que nos han derrotado. Les demostraremos lo contrario.
- Marneus Augustus Calgar es el renombrado senor de los Ultramarines y sus incontables hazañas para derrotar los enemigos del Emperador le han reportado una gran fama en todo el Imperio. Su obstinada defensa y derrota posterior de los Tiránidos durante la Primera Guerra Tiránida se ha convertido en parte de las leyendas de los individuos más vulgares de los planetas que deben fidelidad a los Ultramarines. Pero la fama y la gloria engendran celos y rencor y dichas narraciones heroicas, nacidas del fiero orgullo de Marneus , le han supuesto tanto a el como a sus hermanos muchos enemigos en las altas esferas. Aunque no puedo encontrar evidencias que los relacionen directamente, es probable que estos enemigos creasen la infame Corte de las Indagaciones que estudio las acciones de Marneus durante el acallamiento de la revuelta que llevo a cabo en Colonia Beta//54; juicio en el que, a mi mas humilde entender, fue justamente exonerado de todos los cargos. Los informes recientes sobre la muerte de Marneus durante la defensa de Ichar IV parecen ser tan solo un rumor sin fundamento y las evidencias que he encontrado demuestran que en la actualidad sigue dirigiendo a los Ultramarines.
- ¡Por el yunque de la guerra!
- ¡Por los fuegos de la batalla!
- El Emperador nos manda. Dorn nos guía. El Honor nos protege.
- Tras la batalla, recita en voz alta la Liturgia. Respeta el valor de los vivos. Aplica el Rito de la Travesía a los caídos. Honra el equipo de los muertos. Hacer todo esto con respeto y reverencia, incluso cuando esté exhausto por la batalla, es el deber del capellán. Es su cometido y lo que le reporta satisfacción.
- Atacamos desde las sombras; somos rápidos y letales y, cuando nuestros enemigos pueden reaccionar..., solamente queda oscuridad.
- Mientras los malvados mutantes tengan aliento, no podrá haber descanso. Mientras los corazones de los obscenos herejes latan, no podrá haber tregua. Mientras los descreídos traidores vivan, no se podrá olvidar.
- Has de saber, hijo de Guilliman, que el padre de nuestro capitulo nos vigila. Conoce el interior de alma, tu fuerza y las dudas que te acucian. La cadena de ando no puede romperse: si lo hace dejaremos de existir. La disciplina y el orden lo son todo y el ejército que viva de acuerdo con este credo siempre triunfara. Recuerda mis palabras
- Que la escuadra devastadora sea la ira llameante que lleve la luz de la justicia del Emperador a los lugares más recónditos del campo de batalla. Allá donde se alza un devastador, surge una fortaleza de rectitud. En sus manos estará el destino de todos los que le antecedieron bajo su mirada imperturbable.
- Dejemos que recorran la galaxia como los dioses de antaño, protegiendo a la Humanidad de su destrucción a manos de un implacable universo.
- La blasfemia de los Tiránidos es tan grande que no admite más que una solución: el exterminio.
- Confía en el Predator. Deja que tu alma se escude con la fe, dirigida por las orugas de la obediencia que superan todos los obstáculos, y se defienda con tres grandes cañones: el Celo, el Deber y la Pureza.
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| Autor
| - Anónimo
- Marneus Calgar
- Roboute Guilliman
- Vel'cona, Bibliotecario Jefe de los Salamandras
- Hauis Argento, Capellán de la 2ª Compañía de lod Puños Carmesíes
- Kayvaan Alcaudón, Capitán Sombra de la 3ª Compañía
- Extracto de las enseñanzas de Roboute Guilliman, establecidas en el Apócrifo de Skaros
- Atribuido a Rogal Dorn, Primarca de los Puños Imperiales
- De las enseñanzas de Roboute Guilliman, en el Apócrifo de Skaros
- Extracto de las enseñanzas de Roboute Guilliman, en el Apócrifo de Skaros
- Adeptus Astartes, Libro de la Fe
- Antiguo Helveticus, Guardia de Honor Ultramarine
- Capellán Fergas Nils
- Capitán Leitz, Capítulo Exorcistas
- De las enseñanzas de Rhetoricus
- Grito de batalla de los Salamandras
- Liber Astartes
- Compilador Atreax, refiriendose al Capítulo de los Ultramarines
- Proverbio de los Cicatrices Blancas
- Roboute Guilliman, Primarca de los Ultramarines
- Señor de Macragge
- Tu'Shan, Señor del Capítulo de los Salamandras
- Pedro Kántor, Señor del Capítulo de los Puños Carmesíes
- Capellán Cassius, Señor de la Santidad de los Ultramarines
- De las enseñanzas de Roboute Guilliman, según se encuentran en el Apócrifo de Skaros
- Líderes del Adeptus Astartes, informe secreto recopilado para Su Suprema Excelencia Paternoval Envoy por su más humilde sirviente Maximus Pliny
- Catecismo del Odio de los Cráneos Plateados de las Legiones Astartes, Verso I de XXV
- Kayvaan Shrike, Capitán de la 3ª Compañía de la Guardia del Cuervo
- Sargento Adar Geronan, 4ª Compañía de Puños Imperiales
- Extracto del Líber Honorus, Capítulo de los Puños Imperiales, Legiones Asartes
- Cato Sicarius, Capitán de la 2ª Compañía de los Ultramarines
- Marneus Calgar, Señor del Capítulo de los Ultramarines
- Prefacio al capítulo V, Peregrinaciones de los ángeles de la muerte
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