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| - thumb thumb El carmín de cochinilla o simplemente carmín (E120) es un pigmento de un color rojo vivo obtenido del ácido carmínico producido por el insecto Dactylopius coccus Costa (cochinilla). Se obtiene de las hembras desecadas del insecto. Es usado en la fabricación de flores artificiales, pinturas, lápices labiales, cosméticos, aditivos alimenticios y la tinta carmesí. El carmín puede ser preparado desde la cochinilla, mediante la cocción en agua de los insectos previamente secos, para obtener de esta forma el ácido carmínico para manipular y tratar la solución resultante con alumbre, cremor tártaro (ácido tartárico) (KC4H5O6), cloruro de estaño (II) (SnCl2), u oxalatos; con estas sustancias el colorante precipita. A veces se emplean otros métodos antes de que se produzca la precipitación del colorante en la solución; como puede ser a veces la clara de huevo, el pegamento obtenido de la cola de pescado, o incluso gelatina. La calidad de carmín producida se ve afectada por la temperatura y el grado de iluminación durante su preparación, el Sol es necesario para la producción de una tonalidad brillante en el colorante. Difieren las propiedades también de acuerdo a la cantidad de alúmina presente en el proceso. A veces es adulterado con cinabrio, almidón así como otros materiales; El carmín de estos pueden ser separado al disolverlo en amoníaco. Una prueba para saber si se ha obtenido un buen producto es que el carmín de calidad debe desmoronarse fácilmente entre los dedos cuando se seca. El denominado Carmine lake es un pigmento obtenido por la precipitación temprana provocada por la alúmina al hacer la decocción de la cochinilla. El carmín puede ser utilizado como un agente de tinción en microbiología, como Mejor del carmín a la mancha glucógeno, mucicarmine a las manchas ácidas (glucosaminoglucanos), y carmalum a la mancha núcleo celular. En estas aplicaciones, que se aplica junto con un mordientes, que normalmente consiste en una sal de aluminio (III). A veces es adulterado con cinabrio, almidón y otros materiales; El carmín puede separarse disolviéndolo en amoníaco. El buen carmín debe desmoronarse fácilmente entre los dedos cuando se seca.
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