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| - Categoría: Fraudes Categoría: Aparatos fraudulentos Siguiendo la tradición de la fotografía Kirlian, existe una técnica llamada fotografía de la imagen del aura, introducida en 1992 por Guy Coggins, un empresario de California. La AuraCam 6000, inventada por Coggins en 1970, es un sistema óptico-eléctrico combinado que produce una fotografía Polaroid en color del sujeto y su “campo electromagnético o aura”. Coggins afirma que con ésta cámara uno puede ver el aura tal y como la perciben los psíquicos. No es sólo una simple cámara, sino todo un sistema de alta tecnología empleada para la fotografía de las auras. Todo el sistema incluye un programa compensatorio como función adicional. Las desviaciones en la temperatura, la humedad y la electricidad estática se equilibran en el medio ambiente, garantizando una mayor precisión y estabilidad en la medición de la biorretroalimentación en el análisis de imágenes del aura. Coggins admite que la mayoría de los que compran y usan su artilugio no comprende cómo funciona. “Esta gente vive vidas muy diferentes del resto de nosotros”, dijo Coggins a un periodista. “A veces, tenemos problemas para explicarles cómo conectar el aparato”. El paquete AuraCam 6000 consta de: 1.
* El AuraCam 6000, con funciones integradas de computadora y software. 2.
* El software Aura Analyzer, que imprime y proporciona análisis de la foto del aura. 3.
* Dos sensores de mano (dispositivo de medición de retroalimentación). 4.
* Un módulo de garantía funcional de 500 unidades que cuenta e imprime el uso de película. 5.
* Estuche portátil. 6.
* Un video de entrenamiento, libro introductorio y manual. 7.
* Hojas negras para primer y segundo plano. 8.
* Apoyo técnico y de marketing completo. El proceso empleado –descrito por Coggins como fotografía Kirlian intensificada– muestra que no es la imagen real del campo invisible del cuerpo, sino una imitación de tal campo, basada fundamentalmente en algo llamado resistencia epitelial. Ésta es una de las variables fisiológicas medidas por un galvanómetro como parte del test del polígrafo o detector de mentiras, en el que una corriente eléctrica imperceptible pasa a través de las manos del sujeto y detecta actividad en las glándulas sudoríparas, asociada con el nerviosismo (los detectores de mentiras baratos –como los E-meters usados por los cienciólogos en su controvertida técnica psicoterapéutica llamada "auditoría"– son esencialmente galvanómetros.) thumb La técnica de la cámara del aura es explicada así, aunque omiten mencionar que la corriente eléctrica es inducida: “Las placas para las manos en los módulos electrónicos contienen sensores localizados en puntos específicos de acupuntura en cada mano. Cada uno de los puntos corresponde a un área diferente del cuerpo. Según Coggins, los sensores detectan la corriente eléctrica de la piel en cada uno de estos puntos. Esta corriente se llama resistencia epitelial”. A continuación, y según la misma fuente: “La computadora crea un gráfico con la información de los sensores. Dentro de la cámara hay una pantalla de cristal líquido [LCD]. Cada valor de frecuencia eléctrica recogido por la computadora lleva asignado un color. Las frecuencias más altas tienen asignados colores más cálidos: rojos, amarillos, naranjas. Las frecuencias más bajas reciben colores del extremo más frío del espectro: azules y púrpuras. Verdes y tonos como el turquesa, aguamarina, y amarillo-verdoso quedan en el centro del espectro vibracional. Coggins dijo haber trabajado con psíquicos, que le ayudaron a interpretar las frecuencias y los colores que podrían representar. La gente con energía alta en su campo –rojo y naranja– es descrita por la mayoría de los clarividentes como vibrantes y apasionados. Por último: “La LCD emite luces de acuerdo con la distribución y frecuencias registradas por la computadora. La película Polaroid queda de este modo expuesta a las luces coloreadas, que aparecen en la fotografía en las áreas del cuerpo donde las correspondientes corrientes eléctricas fueron detectadas”. Este tortuoso proceso, que implica obtener dudosos datos por estimulación eléctrica de las manos, extrapolarlos por analogía con la acupuntura a todo el cuerpo, traducir las frecuencias eléctricas a colores supuestamente equivalentes, y luego sustituirlas por simples flashes de luz coloreada, no puede realmente llamarse fotografía del aura. Como sucede frecuentemente con fotografías de supuestos fenómenos paranormales, lo que se ve no es lo que se consigue.
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