uy pronto, mi amada Lucilla, volveremos a estar juntos. Normalmente estas palabras se escriben cuando el amado que se deja atrás partirá pronto, pero en este caso espero no tardar en invocar de nuevo tu espíritu a mi mundo, porque eras tú la que amaba este mundo, no yo.
Sigo intentando componer tu nueva forma con pedazos que encuentro por toda Ventalia. Si supieran el destino que pronto glorificará sus cuerpos, que tu espíritu los impregnará para un fin más elevado, sin duda me darían las gracias por el don que les otorgo. Reservo para ellos un lugar de belleza junto a tu corazón.
El día se acerca. Pronto volveré a abrazarte. Te enseñaré esto y será como entregar una carta olvidada a un viajero cansado.
Te amaré siempre,
Calixto