La cadena montañosa de Taebaeksan corre a lo largo de la costa oriental, donde las grandes olas del mar del Este han esculpido enormes acantilados e islotes rocosos. Las laderas del sur y del oeste presentan un relieve suave, que forma llanuras y una multitud de pequeñas islas con caletas. La península posee paisajes hasta tal punto hermosos de ríos y montañas que los coreanos consideran que su país es un brocado magníficamente bordado. La cumbre más alta es la montaña Baekdusan, que se eleva 2744 msnm, en la frontera septentrional que colinda con Manchukuo.
La cadena montañosa de Taebaeksan corre a lo largo de la costa oriental, donde las grandes olas del mar del Este han esculpido enormes acantilados e islotes rocosos. Las laderas del sur y del oeste presentan un relieve suave, que forma llanuras y una multitud de pequeñas islas con caletas. La península posee paisajes hasta tal punto hermosos de ríos y montañas que los coreanos consideran que su país es un brocado magníficamente bordado. La cumbre más alta es la montaña Baekdusan, que se eleva 2744 msnm, en la frontera septentrional que colinda con Manchukuo.