Estas algas pueden llegar al metro de altura. Sus esporas se adhieren a las rocas, arraigan y crecen. Aunque al principio son marrones se vuelven de color verde oscuro al hervirlas. Esto también puede ocurrir nada más recogerlas, lo que ha llevado a idear técnicas de conservación. Una consiste rociarlas con ceniza para después secarlas, otras en cocerlas y añadir sal.
Estas algas pueden llegar al metro de altura. Sus esporas se adhieren a las rocas, arraigan y crecen. Aunque al principio son marrones se vuelven de color verde oscuro al hervirlas. Esto también puede ocurrir nada más recogerlas, lo que ha llevado a idear técnicas de conservación. Una consiste rociarlas con ceniza para después secarlas, otras en cocerlas y añadir sal.