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| - En NLT (nuestra línea de tiempo), después de la conjura del 10 de agosto de 1809 en la Real Audiencia de Quito, se instaló una Junto de Gobierno Autónoma similar a la que se había instalado en Sevilla tras la invasión napoleónica a la península ibérica. Los implicados eran criollos quiteños (hijos de españoles nacido en América que no podían acceder a cargos públicos por esa razón) y depusieron al entonces presidente Manuel de Urriés. La Junta no recibió apoyo de las provincias aledañas de Guayaquil, Cuenca y Popayán, por lo que se vio aislada en un comienzo, y después atacada por los ejércitos virreinales de Nueva Granada y Perú. El presidente de la Junta, el marqués Juan Pío de Montúfar solicitó ayuda al monarca británico a mediados de septiembre, muy tarde para el rumbo que habían ya tomado las cosas (los ejércitos quiteños estaban mermados por bajas y deserciones, y la población empezaba a sentirse insegura). Bloqueada y asaltada, la Junta devolvió el poder a Urriés el 24 de noviembre del mismo año, y sus miembros serían perseguidos y asesinados el 2 de agosto del año siguiente. Años después, los libertadores de todo el continente calificarían a este hecho como el Primer grito de Independencia hispanoamericana.
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