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| - Las colonias británicas en la costa este de Norteamérica se independizaron en 1776 de Inglaterra y crearon un país que se apoderó de gran parte del territorio norteamericano durante la primera parte del siglo XIX lo cual le trajo conflictos con México y con la Gran Bretaña, en la década de 1840 se enfrentó en una guerra con México al final de la cual perdió su acceso a la costa del Golfo de México y los territorios de Kansas y el llamado “Territorio Indio” hoy el reino de Iturbide en México. Los EE.UU habían apostado con poblar los grandes territorios del oeste con inmigrantes europeos pero la mayor parte de estos se dirigían a puertos mexicanos. Esto ocasionó una desigualdad muy grande en el país; mientras Nueva Inglaterra, y los estados que actualmente están en el este del país iniciaron un desarrollo industrial e intentaban la igualdad civil para todos los habitantes, los estados del sur basaban su economía en la agricultura de plantación y en la explotación de esclavos negros para obtener grandes ganancias. Los estados del sur habían sido los que promovieron la guerra con México ya que veían en el norte de México el territorio para expandir su modelo económico y mantener un equilibrio político en el país, pero al perder la guerra los desequilibrios políticos y sociales fueron insalvables, en 1861 estalló una guerra que los estados del sur ganaron a los norteños, quienes, aunque tenían el apoyo de México, no tenían los recursos económicos ni humanos suficientes para mantener la guerra. La Unión reconoció la independencia de la Confederación y ambos países iniciaron historias separadas. Dos años después del fin de la guerra los dos estados de la costa oeste también se segregaron de la unión con el apoyo mexicano y crearon el estado satélite de México Cascadia. Durante los siguientes cincuenta años, los estados del este y la zona de los grandes lagos lograban un importante desarrollo industrial, mientras que los estados de tierra adentro estaban despoblados pese a los esfuerzos del gobierno federal de desarrollarlos al introducir el ferrocarril y el telégrafo. El siguiente hecho decisivo en la historia de la Unión sucedió durante la década de los 1910, los ECA ambicionaban los territorios occidentales de la Unión, hecho que era perfectamente conocido en la Unión, pero no habían encontrado la justificación para apoderarse de ellos. Las condiciones mundiales hicieron estallar la Primera Guerra Mundial y los juegos de alianzas existentes llevaron a la Unión a enfrentarse en la guerra, junto con México, a los ECA, quienes siempre habían encontrado mercados para sus productos en la misma Unión y en Alemania y eran bastante prósperos. Debido a la inestabilidad política originada por la guerra, los agentes secretos de los ECA lograron derrocar el gobierno de la Unión, el General Pershing escenificó un golpe de estado el 4 de julio de 1916 y derrocó el gobierno a favor de la guerra. Pershing se autoproclamó presidente de los EUA y declaró un cese al fuego con los ECA, válido hasta el final de la guerra. Pershing era un nostálgico de la gran América de antes de 1870 y decidió entrar a la guerra ahora del lado de los ECA, declaró la guerra a México y apoyó a los ejércitos de los ECA. Esto trajo consecuencias nefastas para los Estados Unidos de América; Los Estados de Nueva Inglaterra y Iowa se declararon en rebeldía, y aunque Iowa regresó poco después a la Unión, Los estados de Nueva Inglaterra fundaron un nuevo país que según dijeron heredaba los principios de los padres de la nación en contra del despotismo de los ECA y de Pershing. La guerra continuó hasta 1918 cuando los ECA y todos sus aliados fueron derrotados por la llamada “Entente Cordiale”. Al final de la guerra se restableció la normalidad democrática en la unión pero se tuvo que aceptar la independencia de Nueva Inglaterra; el congreso reconoció que el país no podía llamarse más Estados Unidos de América, solamente pertenecían a la unión dos de las trece colonias originales, y decidieron cambiar el nombre al país por uno más acorde con la nueva realidad: “Unión de Estados Libres”, al poner la palabra libres en el nombre del país se pretendía mostrar la intención de los estadounidenses de no volver a permitir que el país volviera a caer en manos de ningún tirano como Pershing. Durante los años siguientes, la Unión se acercó aún más a México tanto política como comercialmente lo que le permitió aumentar su nivel de desarrollo, afianzando la posesión del oeste, se firmó un tratado con la república de Cascadia que permitió el libre tránsito de ciudadanos y mercancías estadounidenses al puerto se Seattle en un ferrocarril que corría directamente desde Boise City sin tener que pagar ningún impuesto siempre y cuando se respetara la grandiosa naturaleza cascadiana ni se intentara imponer el estilo de vida estadounidense. Este acercamiento a México también hizo que la Unión se enfrentara otra vez más a los ECA en la Segunda Guerra Mundial y que al finalizar esta, muchos de los esclavos liberados en los ECA vieran en la Unión de Estados Libres un futuro hogar al cual se lanzaron en grandes oleadas durante la década de los 50, los ECA reaccionaron levantando un gran cerco en sus fronteras con la Unión y también con México. A finales del siglo XX la Unión de Estados Libres y los ECA por fin lograron mantener una relación de respeto por primera vez desde 1870. La población de la UEL es próspera y tiene un elevado índice de desarrollo humano, el país mantiene un ejército mediano, libre comercio con México, Canadá, Cascadia, Quebec y Nueva Inglaterra, los cuales se piensa, en el futuro crearán una unión aduanera que haga frente a la que se avecina gran unión de los europeos.
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