abstract
| - center|300px Madrid, España (1980) Un circo no muy pequeño empezaba a abrir sus puertas para el mundo del espectáculo de bajos presupuestos, pero poniendo gana, originalidad y risas en sus espectáculos que lo llevaran al éxito. Juan Rafael Pérez, el presentador del circo, se hizo muy querido entre el pequeño público que cada vez se expandía más a un número mayor de visitantes. Nuestro espectáculo más amado y favorito de entre todos era el de los cuatrillizos sonrisa, un grupo de cuatro payasos agradables que estaban: Juan, José, Raúl y Roberto. Esos 4 hermanos eran los mejores, dispuestos a hacer cualquier tipo de truco sin temor, por el tan solo placer de escuchar las risas del público. Era raro que en un grupo de payasos tengan muchos admiradores, pero lo que es más raro es que uno de esos payasos tenía una oscuridad detrás de su maquillaje. Les contaré, los cuatrillizos es solo un nombre, en realidad son trillizos. Juan, José y Raul eran trillizos pero Roberto no es familiar de ellos ni jamás se conocieron antes de entrar al circo. ¿Cómo llegó el payaso Roberto aquí? Una noche, cuando el circo terminaba un espectáculo que no dio mucho éxito, llovía y era un ambiente casi oscuro, pareciera como si alguien cometiese algo. Llegó un hombre de traje con un maletín, de gran finta de ejecutivo, pero lo raro es que se ofreció por el papel de payaso. Platicamos un rato y lo contraté, luego le di un camerino para que pueda dormir ahí. Lo que siempre me ha llamado la atención de él, es que siempre andaba con su maletín en mano y jamás se lo arrancaba de la mano, y todo el circo curioso deseaba saber que había en su interior que tanto debía proteger. ¿Oro?, ¿Recuerdos?, ¿Un pasado?, quien sabe... Siempre que se le preguntaba por el maletín cambiaba a una cara morbosa y sacaba de casualidad otro tema. Era como si la suerte lo ayudase porque cada tema que sacaba siempre estaba relacionado con algo de nuestras vidas, como si nos estuviera observando desde un gran tiempo. Hasta que surgió un inconveniente, teníamos una cena en el circo y de repente... Saltaron unos policías hablando en ingles tirando todo al suelo. Agarraron a Roberto, lo esposaron, Roberto gritando por su maletín pero los policías se llevaron a Roberto, dejando su maletín. Luego de una semana no se supo nada mas de Roberto, aunque según me dijo el hombre bala: Dicen que era un fugitivo que trabaja en no se con que proyecto de controlar gente con traumas y no se que más. Los tres payasos decidieron entrar en su habitación, oscura, con un ambiente de terror, como una película antigua, sin necesidad de un efecto para dar miedo. Y, ¿con qué se encontraron? Exactamente con el mismo maletín, oscuro, con polvo. José lo tomó y lo abrió con gran fuerza, que al abrirlo cayó todo su contenido a la alfombra. Fotos, papeles escritos en ruso, que el hombre bala por suerte los tradujo, que tan solo eran periódicos de asesinatos. Pero lo más curioso: una cinta UVH de vídeo llena de polvo. La pusimos, no podíamos creer lo que era: un vídeo sobre un carrusel clásico con una música algo intimidante, un flash en la pantalla, un muñeco moviéndose tenebrosamente y luego lo peor de todo, la imagen de un cuchillo cortando una cara por la boca haciéndole una sonrisa, unas imágenes pasadas a tal velocidad que hasta poniendo pausa no las podíamos ver. Luego un niño durmiendo en una cama y su cara cambió un grito, y luego estática eterna. Nos quedamos shockeados al verlo y luego de verlo ya todo no fue como antes. En un truco de los payasos, José se torció el cuello llevándolo a la muerte, el hombre bala murió asfixiado dentro del cañón, la mujer gorda de un infarto. Como si esto trajera una ola de mala suerte. Con todos los hechos sucedidos decidí cerrar el circo para siempre. Nadie habla más de él ni en internet se encuentra un artículo sobre el circo. El mismo vídeo lo conservaba hace unos años de escribir esto. Era un día como cualquiera cuando retornaba a mi hogar y encontré la puerta abierta, saqué mi arma ya que trabajaba de seguridad frente a un mercado, entré y el maletín estaba ahí, lo abrí y había un papel. Cuatro palabras escritas en él: -El payaso te observa. -Bajé el papel y por mi ventana vi a Roberto bajando por la escalera de incendio. Jamás lo volví a ver, aunque a veces me siento vigilado. Después de esto vi un vídeo similar al de la cinta en internet. No se quien lo habrá creado pero era un montaje bastante cercano al original. ¿Será Roberto? ¿Será alguno de los trillizos haciendo un montaje? No lo sabré ni me interesa saberlo, ahora siempre que duermas te observaré. right|280px
|