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| - thumb|282pxCada Demonio tiene un Nombre Verdadero, que suele usarse para atarlo a uno de los Dioses del Caos. Repetirle su propio Nombre Verdadero a un Demonio ata al mismo al que lo pronuncia. La confusión producida por la aparición de un nuevo señor desorienta y debilita significativamente al Demonio, lo que permite que sea destruido o expulsado con mayor facilidad, como demostraron el Justicar Alaric y las fuerzas imperiales al desterrar a Ghargatuloth en Volcanis Ultor.
- Los nombres verdaderos eran una composición de palabras en el Idioma Antiguo que definía a una persona, elfo, o enano. Los nombres verdaderos cambian a medida que la persona cambia ( enamoramiento, sabiduría, aprendizaje...). Estos nombres eran muy poderosos, y si se conocía el de alguien, podías doblegarlo a tu voluntad y hacer que hiciera juramentos en el Idioma Antiguo, que se podrían romper en cuanto el nombre cambiara. Eragon averiguó el de Sloan y gracias a él, le obliga a ir a Ellesméra y no poder ver a Katrina nunca más, a no ser que su nombre cambiara.
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| - thumb|282pxCada Demonio tiene un Nombre Verdadero, que suele usarse para atarlo a uno de los Dioses del Caos. Repetirle su propio Nombre Verdadero a un Demonio ata al mismo al que lo pronuncia. La confusión producida por la aparición de un nuevo señor desorienta y debilita significativamente al Demonio, lo que permite que sea destruido o expulsado con mayor facilidad, como demostraron el Justicar Alaric y las fuerzas imperiales al desterrar a Ghargatuloth en Volcanis Ultor. En el caso de los Demonios que antaño fueron mortales, como los Marines Espaciales del Caos que han ascendido al estatus de Príncipe Demonio, sus nombres mortales funcionan a veces como sus Nombres Verdaderos. Durante la Invasión de Ultramar, Uriel Ventris debilitó al Príncipe Demonio M'kar identificándolo en voz alta como Maloq Kartho, antiguamente un Apóstol Oscuro de los Portadores de la Palabra.
- Los nombres verdaderos eran una composición de palabras en el Idioma Antiguo que definía a una persona, elfo, o enano. Los nombres verdaderos cambian a medida que la persona cambia ( enamoramiento, sabiduría, aprendizaje...). Estos nombres eran muy poderosos, y si se conocía el de alguien, podías doblegarlo a tu voluntad y hacer que hiciera juramentos en el Idioma Antiguo, que se podrían romper en cuanto el nombre cambiara. Eragon averiguó el de Sloan y gracias a él, le obliga a ir a Ellesméra y no poder ver a Katrina nunca más, a no ser que su nombre cambiara. Eragon, Saphira y Glaedr se ven Presionados a descubrir sus nombres verdaderos en la isla de Vroengard para abrir la Cripta de Las Almas de la Roca de Kuthian; El nombre de Saphira era un Nombre glorioso, imponente, lleno de fuego, fuerza, hermosura, grandeza, defectos, grandes virtudes, y en el menor de los casos tristeza, porque la describía como la ultima hembra de su raza . El Nombre de Glaedr era uno extenso y majestuoso lleno de sabiduría y de respeto, pero había cambiado y se tiñó de odio, rabia y tristeza por la muerte de Oromis. El conocimiento del Nombre verdadero proporciona mayor confianza y dominio de si mismo a quien lo sabe.
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