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| - El Servicio Auxiliar Femenino fue un servicio especial militar de las ramas de las Fuerzas Armadas Argentinas que incluían a mujeres soldados, durante la Segunda Guerra Mundial. Argentina fue el cuarto país del mundo en incluír mujeres en las fuerzas armadas, después de su aliada República Social Italiana, en 1944. Las soldados eran distribuídas en las demás unidades (con los hombres), sin que hubieran unidades completamente compuestas por chicas. Fueron tratadas correctamente por sus compañeros, quienes eran constantemente regulados por sus sub-oficiales y, mayormente, por los oficiales.
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| - El Servicio Auxiliar Femenino fue un servicio especial militar de las ramas de las Fuerzas Armadas Argentinas que incluían a mujeres soldados, durante la Segunda Guerra Mundial. Argentina fue el cuarto país del mundo en incluír mujeres en las fuerzas armadas, después de su aliada República Social Italiana, en 1944. Imitando a la nación aliada del Eje, la República Social Italiana (el Servizio Ausiliario Femminile), antes de entrar en la guerra, Evita Perón, esposa de Juan Domingo Perón, insistió en aprobar el ingreso de mujeres argentinas al Ejército, la Marina, la recién creada Fuerza Aérea, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval, en igualdad de condiciones de los hombres. Perón y los demás líderes militares se mostraron optimistas, también para alzar la imagen de Evita y del partido, y aprobaron la creación del servicio. Muchas mujeres jóvenes se unieron a las filas, jurando lealtad a la Patria y con conocimiento de la exigencia de terminar el duro entrenamiento, que era de misma duración y exigencia que el de los varones. Estas mujeres soldados lucharon valiente y exitósamente en todos los frentes, demostrando su calidad combativa y una alta moral. De las batallas salieron muchas heroínas, que contribuyeron mucho a la propaganda argentina para el esfuerzo bélico. Las soldados eran distribuídas en las demás unidades (con los hombres), sin que hubieran unidades completamente compuestas por chicas. Fueron tratadas correctamente por sus compañeros, quienes eran constantemente regulados por sus sub-oficiales y, mayormente, por los oficiales. Se hizo énfasis en el entrenamiento para defenderse ante una violación. Lamentablemente, miles de las soldados que fueron capturadas o que se rindieron sufrieron de violaciones masivas, siendo humilladas, golpeadas y, en muchos casos, torturadas hasta la muerte. Fue por esta razón que las soldados preferían morir en combate o suicidarse antes que caer en manos enemigas. Al finalizar la guerra, no recibieron ninguna compensación por parte del Estado, y muchas fueron excluídas por ser acusadas de justicialistas-fascistas. Otras sufrieron violaciones, igual que las mujeres civiles, por parte de las tropas de ocupación brasileñas, sobre todo de origen indígena. Recién, en los años 2000, el Estado argentino reconoció la valentía, la lealtad y el servicio de estas mujeres prestados a la Patria y entregó una cuota de compensación a todas las veteranas, mientras que se lo dieron a los hijos de aquellas que habían muerto en combate o que ya habían fallecido. Categoría:Argentina al Eje
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