Alrededor del 20 ABY, un hangar del Templo Jedi fue objeto de un atentado que vio la muerte de Jedis, Soldados Clon y personal de mantenimiento por igual. Se sospechaba que Jakar Bowmani, un trabajador del templo era el responsable, hasta que se descubrió que Letta Turmond alimentó a su marido con nano-droides y había planeado la explosión. El motivo del atentado fue atribuido a la desconfianza que el crecimiento de la población de la República en contra de la Orden Jedi.
Alrededor del 20 ABY, un hangar del Templo Jedi fue objeto de un atentado que vio la muerte de Jedis, Soldados Clon y personal de mantenimiento por igual. Se sospechaba que Jakar Bowmani, un trabajador del templo era el responsable, hasta que se descubrió que Letta Turmond alimentó a su marido con nano-droides y había planeado la explosión. El motivo del atentado fue atribuido a la desconfianza que el crecimiento de la población de la República en contra de la Orden Jedi.