Un solitario joven vivía en el octavo piso de un edificio de apartamentos. Solía mirar por la ventana, pensando si algún día encontraría el amor verdadero. Un día, el hombre descubre la silueta de una mujer bailando en círculos en un apartamento frente a su edificio. La cortina del apartamento se encontraba corrida así que él solo podía ver su silueta.
Un solitario joven vivía en el octavo piso de un edificio de apartamentos. Solía mirar por la ventana, pensando si algún día encontraría el amor verdadero. Un día, el hombre descubre la silueta de una mujer bailando en círculos en un apartamento frente a su edificio. La cortina del apartamento se encontraba corrida así que él solo podía ver su silueta. Todos los días se asomaba a la ventana y veía a la mujer bailando desde su apartamento. Se enamoró de la mujer y decidió ir a visitarla. Llevando un ramo de flores, se dirigió hacia el edificio de enfrente. Tocó la puerta, pero nadie contestaba. Insistió, sin resultado. Le pareció extraño que nadie abriera la puerta si había visto a la mujer bailando minutos atrás. Preocupado optó por entrar a la fuerza. Tumbó la puerta y lo que vio le rompió el corazón. La mujer se había colgado del techo frente a la ventana y su cuerpo se tambaleaba de lado a lado, como si estuviera bailando.