Preparaba la comida cuando comencé a pensar en mi marido. Cada vez que pienso en él, la ira y el odio inminente aparecen. Comienzo a cortar la carne cada vez con mayor rapidez y cólera y, por mi falta de cuidado, me hice un pequeño corte en el dedo. En ese momento, me pregunto: “¿Cómo tan poca sangre pudo inundar la cocina de este olor tan pútrido y desagradable?”, pero cuando miré detrás de mí, lo entendí. Categoría:Micropastas
Preparaba la comida cuando comencé a pensar en mi marido. Cada vez que pienso en él, la ira y el odio inminente aparecen. Comienzo a cortar la carne cada vez con mayor rapidez y cólera y, por mi falta de cuidado, me hice un pequeño corte en el dedo. En ese momento, me pregunto: “¿Cómo tan poca sangre pudo inundar la cocina de este olor tan pútrido y desagradable?”, pero cuando miré detrás de mí, lo entendí. Categoría:Micropastas