Una de las armas secundarias favoritas de Roboute Guilliman era un combibólter altamente personalizado que podía blandir con la misma destreza que uno de sus Astartes con una pistola. Apodado el Arbitrador por él por las cuestiones que zanjaba, estaba diseñado para alcanzar resistencias inimaginables para todos salvo los Archimagos del Mechanicum, y su munición era fabricada a mano por los mejores artilleros de las forjas de la Legión y equipada con cabezas de compresión microatomántica.
Una de las armas secundarias favoritas de Roboute Guilliman era un combibólter altamente personalizado que podía blandir con la misma destreza que uno de sus Astartes con una pistola. Apodado el Arbitrador por él por las cuestiones que zanjaba, estaba diseñado para alcanzar resistencias inimaginables para todos salvo los Archimagos del Mechanicum, y su munición era fabricada a mano por los mejores artilleros de las forjas de la Legión y equipada con cabezas de compresión microatomántica.