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| - Volando sobre Ciudad Gotica, la Red Hood Gang secuestra un dirigible perteneciente a Oswald Cobblepot, el cual es utilizado para transporte de mercancías sin ningún tipo de control. En la nave también se encuentra Luca Falcone, quien termina siendo expulsada de esta sin paracaidas. La Red Hood Gang se hace con las armas procedentes de Wayne Enterprises que Cobblepot estaba transportando y las modifican para destruir objetivos. Enojado, el pingüino trata de arrancarle la mascara al líder de la banda, pero sólo recibe un descarga. Su grito revela que en realidad no es Cobblepot sino el vigilante que les ha estado causando problemas por semana. Ante la situación, el lider asegura estar empezando a disfrutar de las distintas jugarretas que el héroe tuvo que implementar para infiltrarte en la b
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| - Volando sobre Ciudad Gotica, la Red Hood Gang secuestra un dirigible perteneciente a Oswald Cobblepot, el cual es utilizado para transporte de mercancías sin ningún tipo de control. En la nave también se encuentra Luca Falcone, quien termina siendo expulsada de esta sin paracaidas. La Red Hood Gang se hace con las armas procedentes de Wayne Enterprises que Cobblepot estaba transportando y las modifican para destruir objetivos. Enojado, el pingüino trata de arrancarle la mascara al líder de la banda, pero sólo recibe un descarga. Su grito revela que en realidad no es Cobblepot sino el vigilante que les ha estado causando problemas por semana. Ante la situación, el lider asegura estar empezando a disfrutar de las distintas jugarretas que el héroe tuvo que implementar para infiltrarte en la banda, por lo que le ofrece una bacante para que se una. Bruce obviamente se niega y entonces los distintos enmascarados comienzan a atacarlo y le arrancan la máscara falsa que cubría su rostro. thumb|left|300pxDesesperado, Bruce toma a uno de los maleantes y se cubre con él. Acorralado, ataca al lider, hiriendolo para obtener su ADN, y se lanza por la ventana para salvarse gracias a unos zapatos magnéticos que diseño, para agarrarse a la parte externa del dirigible y regresa a la bodega de la aeronave para buscar al verdadero Cobblepot, quien se encontraba atado de pies, manos y amordazado, hasta que los hombres la pandilla aparecen en el lugar y comienzan a disparar. Sin otra alternativa posible y con el villano en brazos, Bruce se arroja en paracaídas mientras le pide a Alfred que lo recoja. Mas tarde, Bruce recuerda como años atras trato de utilizar el nuevo mapeador visual de su padre para descubrir lo que se escondía en el fondo de un pozo cercano a la propiedad de su familia. Por desgracia, cayo él, y fue cegado por la luz brillante del aparato. Además, para su horror, que la luz asustó a un enjambre de murciélagos dormidos, que comenzaron a intimidarlo con el batir de sus alas. En su base de operaciones, Bruce testea unos de sus gadgets mientras discute con Alfred acerca de su guerra personal contra el crímen, explicándole todos los inconvenientes por lo que ha tenido que pasar para acabar con la Red Hood Gang. Pero Alfred desaprueba sus acciones y lo trata de cobarde, asegurando que sus padres también trataron de ayudar a la ciudad pero que ellos lo hicieron de manera pública, orgullosos de quienes eran y lo que hacían, mientras que él lo único que hacia era ocultarse de la visión pública, negando su apellido y su legado. Ante esto, Bruce se enfurece y le recrimina que mientras él sale todas las noches a arriesgar su vida por el bienestar de la ciudad, Alfred se quedaba oculto, aseando la Mansión Wayne. Entonces Alfred le pega un fuerte cachetazo a Bruce y procede a retirarse. Conflictuado pero aún enfocado en su misión, Bruce se comunica con su tío, Philip Kane, para concretar un encuentro. Finalmente ambos acuerdan encontrarse en el Museo de la ciudad a medianoche. Una vez en el museo, Bruce le cuenta a su tio acerca del robo de armas y le sugerirle cerrar la división tecnológica de la empresa, pero Philip se niega y le insiste nuevamente en hacerse cargo de la empresa. Al igual que la vez pasada, Bruce se niega rotundamente, entonces Philip enciende las luces de la sala y Bruce se encuentra con una fiesta de bienvenida organizada para él, en donde también ha asistido la prensa. Sorprendido pero a la vez enojado, Bruce se retira del lugar y busca la salida. Pero en su camino se cruza con Edward Nigma, quien se presenta a sí mismo como el consejero de Philip Kane, aunque éste ya no le haga caso. Tras una breve charla Nigma le insinúa que su tío le está proveyendo armamento a la Red Hood Gang. Bruce escucha atentamente todas sus palabras y escapa del lugar por el techo. Tras tomar un taxi, Bruce llega a su departamento y llama urgentemente a Alfred, diciéndole que estaba equivocado y que era imperativo que actuara con suma rapidez. Mientras el joven Wayne ingresa a su vivienda, el chofer del taxi se baja y se pone una capucha roja, y resulta ser el líder de la Pandilla. Mientras Bruce encuentra con una inesperada decoración festiva en su hogar, el líder presiona un detonador que hace explotar el edificio mientras se aleja triunfalmente del lugar, seguido por una decena de súbditos.
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