Los dragones cóndor o más conocidos como mantigrues eran reptiaves voladoras carnívoras nativas de los escarpados acantilados, desiertos y bosques profundos de luna boscosa de Endor. Caminaban en sus patas traseras y utilizaban sus antebrazos para sostener a sus numerosas presas. Poseían crestas óseas a lo largo de su columna vertebral, y una envergadura de aproximadamente 3 metros.
Los dragones cóndor o más conocidos como mantigrues eran reptiaves voladoras carnívoras nativas de los escarpados acantilados, desiertos y bosques profundos de luna boscosa de Endor. Caminaban en sus patas traseras y utilizaban sus antebrazos para sostener a sus numerosas presas. Poseían crestas óseas a lo largo de su columna vertebral, y una envergadura de aproximadamente 3 metros. En general, estás aves de gran tamaño atacaban a diversos tipos de presas, como ponis endorianos o los ewoks que los montaban. Los dragones cóndor eran capaces de levantar grandes pesos con sus dos garras traseras. Las mantigrues acostumbraban a llevar a sus presas, no muertas, a sus guaridas, y una vez allí las devoraban. La ferocidad de estas bestias fue aprovechada por personas como Morag para poder adiestrarla.