Este estandarte tejido con hebras de adamantio hilado durante los primeros días de la Unificación de Terra iba a la cabeza de la guardia personal del Emperador. Se dice que que su proximidad al Señor de la Humanidad le ha insuflado trazas indelebles de su firma psíquica. Tanto si es así, como si no, su presencia es una inspiración constante a los leales a la causa del Emperador, y les da vigor, valor y determinación mientras hace estremecerse de miedo a los enemigos que lo contemplan.
Este estandarte tejido con hebras de adamantio hilado durante los primeros días de la Unificación de Terra iba a la cabeza de la guardia personal del Emperador. Se dice que que su proximidad al Señor de la Humanidad le ha insuflado trazas indelebles de su firma psíquica. Tanto si es así, como si no, su presencia es una inspiración constante a los leales a la causa del Emperador, y les da vigor, valor y determinación mientras hace estremecerse de miedo a los enemigos que lo contemplan.