Hace varios milenios, tribus de origen árabe emigraron hacia el este hasta Omán, coincidiendo con la llegada de varios pueblos de origen iranio. En el siglo VI los árabes consiguieron rechazar a los iranios; la conversión de las tribus árabes al Islam en el siglo VII provocó el desplazamiento de los colonos iranios. La introducción del ibadismo concentró el poder en la figura del imán, un líder nombrado por los ulemas. La posición del imán ibadi fue confirmada por la alianza con los jeques locales mediante el bay´ah (juramento de alianza) de la comunidad.
Hace varios milenios, tribus de origen árabe emigraron hacia el este hasta Omán, coincidiendo con la llegada de varios pueblos de origen iranio. En el siglo VI los árabes consiguieron rechazar a los iranios; la conversión de las tribus árabes al Islam en el siglo VII provocó el desplazamiento de los colonos iranios. La introducción del ibadismo concentró el poder en la figura del imán, un líder nombrado por los ulemas. La posición del imán ibadi fue confirmada por la alianza con los jeques locales mediante el bay´ah (juramento de alianza) de la comunidad.