Tres meses antes de Navidad Batman se encontró con un perro abandonado por el Guasón, el cual había devorado a un par de sus congéneres tras pasar mucho tiempo sin ser alimentado. Dos días después de eso Alfred visitó la perrera de Ciudad Gótica y adoptó a ese perro para llevarlo a vivir a la Mansión Wayne. Alfred pasó los siguientes tres meses entrenando al perro, al que nombró como Ace, para que aprendiera trucos nuevos y dejara de ser agresivo. Faltando poco navidad Ace y Bruce comenzaron a congeniar de manera armónica pues para esa época el perro ya no era violento. La mañana del 25 de diciembre Ace se encontraba jugando entre las manos de Bruce y este no pudo evitar notar que ese año Alfred no le había dejado un regalo bajo el árbol. Alegando haberse distraído por haber estado ocu
Tres meses antes de Navidad Batman se encontró con un perro abandonado por el Guasón, el cual había devorado a un par de sus congéneres tras pasar mucho tiempo sin ser alimentado. Dos días después de eso Alfred visitó la perrera de Ciudad Gótica y adoptó a ese perro para llevarlo a vivir a la Mansión Wayne. Alfred pasó los siguientes tres meses entrenando al perro, al que nombró como Ace, para que aprendiera trucos nuevos y dejara de ser agresivo. Faltando poco navidad Ace y Bruce comenzaron a congeniar de manera armónica pues para esa época el perro ya no era violento. La mañana del 25 de diciembre Ace se encontraba jugando entre las manos de Bruce y este no pudo evitar notar que ese año Alfred no le había dejado un regalo bajo el árbol. Alegando haberse distraído por haber estado ocupado con Ace, Alfred se marchó a preparar el desayuno murmurando que Bruce no era tan buen detective como todos creían.