El ladrón de almas era un antiguo artefacto que tenía la habilidad de tomar el control de las personas. Había muchas maneras de manipular el poder del artefacto, al fusionarlo con un sable de luz o simplemente con habilidades de la Fuerza. Los seres manipulados por el ladrón de almas nunca regresaban a su identidad anterior. Un talisman blanco lechoso, el ladrón de almas perteneció al excéntrico Jedi Humat más de 19,000 años antes de la Batalla de Yavin. Humat mantuvo al ladrón de almas en Coruscant dentro de su bóveda, llamada Celda de Imu, de donde nunca fue extraído.
El ladrón de almas era un antiguo artefacto que tenía la habilidad de tomar el control de las personas. Había muchas maneras de manipular el poder del artefacto, al fusionarlo con un sable de luz o simplemente con habilidades de la Fuerza. Los seres manipulados por el ladrón de almas nunca regresaban a su identidad anterior. Un talisman blanco lechoso, el ladrón de almas perteneció al excéntrico Jedi Humat más de 19,000 años antes de la Batalla de Yavin. Humat mantuvo al ladrón de almas en Coruscant dentro de su bóveda, llamada Celda de Imu, de donde nunca fue extraído.