Las constelaciones chinas son las agrupaciones que se hacían de las estrellas antiguamente en la cultura china. Son distintas de las constelaciones de la IAU basadas en la astronomía griega y sólo comprenden las formaciones estelares del hemisferio norte. Los Tres encierros y las Veintiocho Casas se dividen en 283 asterismos. A cada estrella visible se le asigna un asterismo y algunos de los asterismos sólo cuentan con una estrella. Tradicionalmente, cada estrella recibe un nombre relacionando su asterismo con un número
Las constelaciones chinas son las agrupaciones que se hacían de las estrellas antiguamente en la cultura china. Son distintas de las constelaciones de la IAU basadas en la astronomía griega y sólo comprenden las formaciones estelares del hemisferio norte. Estas constelaciones se agrupan en 31 regiones recogidas a su vez en los llamados Tres recintos (三垣 san yuán) y Veintiocho casas (二十八宿 er shi ba xiù). Los tres recintos ocupan el área que comprende el Polo norte celeste. Las Veintiocho casas acaparan la región zodiacal y pueden considerarse equivalentes a los 12 signos de zodiaco. Al contrario de lo que ocurre con los signos del horóscopo occidental, las Veintiocho casas hacen referencia a las fases del mes lunar más que a la posición del sol a lo largo del año, de ahí viene su denominación de Palcos lunares. Los Tres encierros y las Veintiocho Casas se dividen en 283 asterismos. A cada estrella visible se le asigna un asterismo y algunos de los asterismos sólo cuentan con una estrella. Tradicionalmente, cada estrella recibe un nombre relacionando su asterismo con un número