Sintiendo los gritos de sus ancestros capturados, Kenshi hizo un juramento de matar a Shang Tsung para liberarlos de su dominio. Cuando supo de la huida de Shang Tsung a Outworld, Kenshi aceptó ayudar a las Fuerzas Especiales a encontrar al desaparecido agente Cyrax como medio de ganar acceso a ese reino, lo cual le permitía hacer las veces de equipo de rescate y espía. Poco después de descubrir el paradero del hechicero, la Agencia es destruida y con ella su único medio de regresar a la Tierra. Kenshi se encuentra a sí mismo enfrentándose a la Deadly Alliance por su cuenta.
Sintiendo los gritos de sus ancestros capturados, Kenshi hizo un juramento de matar a Shang Tsung para liberarlos de su dominio. Cuando supo de la huida de Shang Tsung a Outworld, Kenshi aceptó ayudar a las Fuerzas Especiales a encontrar al desaparecido agente Cyrax como medio de ganar acceso a ese reino, lo cual le permitía hacer las veces de equipo de rescate y espía. Poco después de descubrir el paradero del hechicero, la Agencia es destruida y con ella su único medio de regresar a la Tierra. Kenshi se encuentra a sí mismo enfrentándose a la Deadly Alliance por su cuenta. Hace años, el pícaro espadachín Kenshi vagaba por Japón para retar a los mejores guerreros. Su propósito en la vida era simplemente ser el mejor. Shang Tsung, sin embargo, había descubierto la verdadera herencia de Kenshi como descendiente de una largamente olvidada estirpe de reyes guerreros. El hechicero deseaba consumir las almas de estos reyes guerreros y engañó al incauto Kenshi para que les liberara de su tumba, un acto que le dejó ciego. Shang Tsung consumió las almas y abandonó a Kenshi para que muriera en la tumba.