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| - Hace más de 200 años antes de la trama actual, fue, junto con Jūshirō Ukitake, uno de los primeros graduados que se convirtió en Capitán de la academia de Yamamoto. Es más, fue entrenado personalmente por Yamamoto desde muy joven. Aunque tenía el mal hábito de entrar en la habitación de Yamamoto sin preguntar, lo cual molestaba mucho a este. Se sabe por el manga que este personaje pertenecía a la alta aristocracia de los shinigami y que su familia le obligó a meterse en la Academia porque se pasaba el día ganduleando. Aproximadamente 110 años antes de la línea actual de la serie, mantiene una conversación en la ceremonia de promoción a Capitán de Kisuke Urahara junto a Jūshirō Ukitake, el Capitán de la Quinta División Shinji Hirako y su Subcapitán Sōsuke Aizen entre otros acerca de la situación del Gotei 13 en la que se revela que de la generación de Capitanes 100 años atrás, sólo Ukitake, el Comandante Yamamoto y Yachiru Unohana además de él mismo permanecen en sus puestos, además también le revela a Aizen la promoción de la Capitana de la Duodécima División a la División Cero, la Guardia Real. Tras 9 años de calma, extraños desvanecimientos tienen lugar en el Rukongai, ante esto la Novena División de Kensei Muguruma es enviada a investigar pero algo extraño sucede y su grupo es atacado, la alarma se dispara en el Seireitei y el Comandante Yamamoto decide enviar en apoyo de Hiyori Sarugaki a Shinji Hirako, Love Aikawa, Rōjūrō Ōtoribashi y al líder y Teniente del escuadrón de kidō Tessai Tsukabishi y Hachigen Ushōda respectivamente, Kisuke Urahara solicita ir pero su petición es denegada, al ver la frustración del Capitán, Syunsui propone enviar a su propia Subcapitana Risa Yadōmaru y dejar a Tessai en reserva, a lo que el Comandante accede. Esa noche, mientras el grupo se enfrenta a Kensei y a Mashiro transformados en hollow, Syunsui pasea intranquilo por el Seireitei, donde se encuentra con Sōsuke Aizen, lo cual le hace sospechar, también se encuentra con la shinigami más joven de su División Nanao Ise que esperaba poder leer con Risa La Dama de las Campanillas.
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