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| - se dice que emergió al mundo como Padomaic, es decir, nacido de Sithis y de todas las fuerzas engendradas por el cambio. Hubo otros que, como Fifd de Nueva Teed, decían que tras la armadura de estrellas de Pelinal se escondía un torso hueco sin corazón, solo una roja figura en forma de diamante latía llena de furia, como un dragón salvaje. Y esto era prueba de que se trataba de la encarnación de un mito, que con cada pisada dejaba huellas de su naturaleza. Pelinal no prestaba atención a nada de esto y mataba a cualquiera que hablara de justicia divina, a excepción de Perrif, de quien decía: "Actúa, en lugar de hablar, y es que los discursos sin actos son testigos ciegos y muertos de las palabras". Cuando los soldados le oían hablar así, quedaban absortos, él reía y blandía su espada para adentrarse en la lluvia de Kyne y acabar con sus cautivos ayleid al grito de: "¡Oh, Aka, por nuestra locura común obro así! Te veo observar cómo te observo. ¡Umaril osa retarnos por lo que hemos hecho!" [Y fue durante] estos arrebatos de rabia y demencia que Pelinal perdió la cordura. Así, llevado por la ira divina, asoló regiones enteras sumiéndolas en el Vacío. Alessia tuvo entonces que implorar ayuda a los dioses, que descendieron como un solo ente para apaciguar a Descarga Blanca hasta que abandonó su deseo de arrasar toda la tierra. Garid, de los hombres de ge, una vez presenció un ataque de locura desde la distancia y, cuando todo pasó, se acercó a Pelinal para beber junto a él y preguntarle qué sentía en esos momentos. Pelinal solo respondió: "Es como cuando el sueño ya no necesita el cuerpo del que duerme y sueña".
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