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| - Eugenio de la Plaza, cirujano Cubano natural de Villa Junilla, apicultor. El 5 de octubre del 1795, el Rey español Carlos III envía una Cédula Real al Gobernador Don Luis de las Casas de Cuba, donde le manifestaba la preocupación por el estancamiento que había tenido la industria de la cera en los últimos años y le exhortaba a realizar acciones para fomentar la cosecha de la cera. Por ello se organiza una convocatoria ofreciendo un premio de trescientos pesos duros a la memoria escrita por un autor que:
* mejor manifieste los defectos y errores introducidos en el cultivo de la cera, cual se practica en el país en la actualidad, e indique más claramente el método que se deba seguir con preferencias, tanto en la cría de colmenas, como en el modo de castrarlas y beneficiar sus productos, indicando además las enfermedades de las abejas y su curación, los insectos y otros animales que las ofenden y persiguen, con el modo de precaver ambos daños. Gracias a una referencia hecha por Pablo Boloix en su obra Sucinta noticia del ramo de la cera en la isla de Cuba, publicada en el año 1815, se pudo conocer que dicho jurado evalúo un total de nueve memorias, de las cuales solo se logró encontrar las dos que fueron publicadas y se desconocen hasta la fecha los autores de las otras siete memorias: (17) La Memoria escrita por Eugenio de la Plaza titulada Memoria sobre la cria de abejas y cultivo de la cera; premiada por la Junta de Gobierno del Real Consulado de la ciudad de la Havana. demuestra, en sus 51 páginas, que el autor conocía la materia sobre la que versaba. Él expresaba un excelente contenido técnico teórico sobre el manejo de las colmenas, acorde con la época y las condiciones de la Isla; puede deducirse además, que poseía conocimientos prácticos de la apicultura, dada la manera en que describe los temas abordados. En la introducción de la memoria, quedaron expresados en síntesis los temas principales a que se refirió:
* Fundado en ellas y en los conocimientos prácticos que he adquirido en Europa y América formaré el plan de mi obra del modo siguiente: examinaré las diferencias principales de los habitadores de una colmena y su origen: daré un examen anatómico de sus pequeños cuerpos: notaré con extensión los objetos que se deben tener presentes en el establecimiento de un Cormenar: discurriré sobre el arreglo vida y costumbre de sus moradores, entretexiendo la fábrica de sus Alvéolos, ó Celdillas, el modo de recoger el Própolis, Cera y Miel, y el de perpetuar su especie: aquí apuntaré el mejor método de tratarlas y de exterminar los malos usos introducidos en esta Isla:
* hablaré de sus combates, enemigos y enfermedades... No dexaré de sembrar noticias curiosas por todas sus partes para ver si logro mezclar lo útil con lo dulce” (5). Esta memoria fue editada en 1797, por el impresor Esteban José Boloña, reconocido en esa época como el impresor oficial del Apostadero o Marina (18). Referente a la biografía De la Plaza, aun esta todo por investigar. Sólo se pudo conocer que era cubano natural de Villa Junilla y ejercía la profesión de Cirujano Latino en la Villa de Santa Clara, donde se dedicaba, además, a la crianza de las abejas (5 y 15).
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