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| - La esquizofrenia (del griego, schizo: "división" o "escisión" y phrenos: "mente") es un diagnóstico de tipo crónico y severo que describe un grupo de síntomas y signos que están presentes en algunas personas. Se caracteriza por una mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social.
- Corría el tiempo. Lo único que se escuchaba era “Tic Tac. Tic Tac”. Rita se agarraba fuerte de las sábanas. Gritaba. Mas no escuchar los chillidos, hizo que Tell, el padre de Rita, se pegue más al diario que leía. “¡¡Mamá!!” Tell dejó el diario y el café sobre la mesa y fue corriendo a verla a su hija. Subió las escaleras. Dobló el pasillo y abrió con fuerza la puerta de la habitación de Rita. - ¿Qué sucede, hija? Tell encontró a su hija sentada en la cama, con las manos tapándole el rostro. - ¿Qué pasó, Rita? - ¿Papá? - ¿Qué tienes, hija? - Nada. - Escuché que gritabas. - ¿En serio? - Buenas noches.
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| - La esquizofrenia (del griego, schizo: "división" o "escisión" y phrenos: "mente") es un diagnóstico de tipo crónico y severo que describe un grupo de síntomas y signos que están presentes en algunas personas. Se caracteriza por una mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social. Una persona con este diagnóstico por lo general va a mostrar un pensamiento desorganizado (laxitud asociativa), delirio, alteraciones perceptuales (alucinaciones), alteraciones afectivas (en el ánimo y emociones) y conductuales. Los síntomas de la esquizofrenia son muy variados, lo que sugiere que se trataría de varios trastornos, y no de uno solo. Ninguno de estos síntomas es patognomónico de esta condición, lo que dificulta el diagnóstico.
- Corría el tiempo. Lo único que se escuchaba era “Tic Tac. Tic Tac”. Rita se agarraba fuerte de las sábanas. Gritaba. Mas no escuchar los chillidos, hizo que Tell, el padre de Rita, se pegue más al diario que leía. “¡¡Mamá!!” Tell dejó el diario y el café sobre la mesa y fue corriendo a verla a su hija. Subió las escaleras. Dobló el pasillo y abrió con fuerza la puerta de la habitación de Rita. - ¿Qué sucede, hija? Tell encontró a su hija sentada en la cama, con las manos tapándole el rostro. - ¿Qué pasó, Rita? Tell se acercó a su hija y le acarició los cabellos. Seguía preguntando, pero no tenía respuesta. Usó sus manos para levantar la mirada de su hija. Vio que tenía los ojos cerrados. Despertó de un salto. - ¿Papá? - ¿Qué tienes, hija? - Nada. - Escuché que gritabas. - Es que me pareció ver a un hombre en la ventana. - ¿En serio? Tell se acercó a la ventana y miró las calles oscuras a través de la persiana. Tapó la ventana con las cortinas. - Vuelve a dormir. - Disculpa si te asusté. Tell hizo una sonrisa. - Buenas noches. Cerró la puerta. Rita cerró los ojos, y vio la imagen de una mujer a espaldas que, bruscamente, volteó y enseñó sus horribles ojos, su horrible rostro. Rita volvió a gritar. - ¿Qué pasa, Rita? - ¡Papá! - ¿Sí? - Acabo de ver a mamá. Tell rió un segundo. - Hijita. Sabes que tu madre no podrá vernos por mucho tiempo. - Lo sé. - Está en el reformatorio. Es imposible que escape. - ¿En serio? - En serio. La madre de Rita, Edith, había enloquecido en su propia casa. Asesinó a su padre sin saberlo con un ladrillo que cayó. Ella veía raras imágenes al cerrar los ojos. Y dichas imágenes las encontraba en su casa. Pensó que era su deber eliminarlas. Su padre, a la perspectiva de Edith, era una de tantas imágenes “pérfidas”. Rita despertó otra vez. Miró a todos lados y se levantó de la cama fue directa a la puerta. Tell estaba por encender un cigarrillo, hasta que… “¡Aaaa!” Rita le insertó un cuchillo en la espalda. No tardó mucho para desgarrar los muslos y las rodillas. - ¡Rita! El cuchillo terminó en la garganta de Tell, la que empezó a ir por la derecha, desgarrando más la garganta. Tell cayó y murió instantáneamente. - Rita Hancock, después de haber matado a su padre por razones desconocidas, fue enviada al reformatorio. Esperamos que haya un cambio en ella. Soy Tom Anthony hablando para Informes Nacionales. ¿Qué fue de ella? Lo que puede llegar a suceder es que vaya a terminar otra vida, puede ser la de cualquiera. Pero recuerden esto:…Está en el reformatorio. Es imposible que escape. Categoría:Mentes trastornadas
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