Attributes | Values |
---|
rdfs:label
| - Herejía de Dorn - Portadores de la Palabra (No Oficial)
|
rdfs:comment
| - De forma única entre los Primarcas del Emperador, Lorgar pasó sus años de formación no en el campo de batalla, sino entre los muros de un seminario, enfrentándose a conceptos de fe y de la naturaleza de la divinidad. El planeta Colchis había sido colonizado en los inicios de la primera oleada expansionista de los humanos por la galaxia, pero quedó aislado y cayó en el feudalismo durante la Era de los Conflictos. A través de los largos milenios, una orden conocida como el Cónclave mantuvo encendida una chispa de esperanza frente a la oscuridad. Aunque gran parte del significado de sus creencias se había perdido en la superstición, mantenían vivo el conocimiento de una humanidad que había colonizado estrellas distantes, y la promesa de que un día sería reunificada.
|
dbkwik:resource/2bBLwQdNqSpFzWLOAjEk3g==
| |
dbkwik:resource/AKSNVWV5Cxfd5D72olCAIQ==
| |
dbkwik:resource/CrQQjzhSinc2GMT1f-bMHA==
| - Emblema_Portadores_de_la_Palabra_Leales.jpg
|
dbkwik:resource/Ee8RzMa6s1TC_YzI4BcXlQ==
| |
dbkwik:resource/HvoHKzJ65csT1qQQmMDTYg==
| - Emblema_Portadores_de_la_Palabra_Leales.jpg
|
dbkwik:resource/KZfZLbKJfDc8CPYzAY835w==
| - Pasajes del Libro de Lorgar
|
dbkwik:resource/Lv6u5J1trCiTBIFiP08gEA==
| |
dbkwik:resource/MN8MyvudrccUpARJ5MuvyA==
| - Grindis_Vahn_Marine_Táctico_Capítulo_Torre_Desgarrada_Portadores_de_la_Palabra.jpg
|
dbkwik:resource/NwR0Bl6y6GrTSlh2BqR5eg==
| |
dbkwik:resource/PK-7BhXqPS4yKI7LKVAjrw==
| |
dbkwik:resource/PY63ktNlfT9K_chVa94jkg==
| - Pasajes del Libro de Lorgar
|
dbkwik:resource/PsybK4uQ8HZTd5go_Cno8Q==
| |
dbkwik:resource/ZDL4_Zvy_P5eaCp_cwO7mQ==
| |
dbkwik:resource/cLKj3BSSUpbgZrKUMekGEQ==
| - Pacificación y sometimiento
|
dbkwik:resource/m7wXxyPMsG0J-yqHE5T2nw==
| - Defensa del Culto Imperial
|
dbkwik:resource/pUMq9vRkOH3iPrINSI29Nw==
| |
dbkwik:resource/qPrbWSOF_vr1Lb1N5voNvQ==
| |
dbkwik:resource/vhFbrzu0vKwZSi1G1Jhi1A==
| |
dcterms:subject
| |
dbkwik:resource/Ccr08deGp5VIwp-Txgu9zg==
| - +++Pueblo de Quintarn, habéis apartado vuestros ojos de la Luz del Emperador, y por este odioso crimen, debéis enfrentaros a las consecuencias. Nuestra flota llegará en ' sesenta... y... nueve... horas y... veintiún... minutos, ' y a menos que todo ojo haya sido arrancado antes de esa hora, todo vuestro mundo será reducido a cenizas. Pueblo de Quintarn, habéis apartado vuestros ojos de la Luz del Emperador, [...]+++
- Nosotros los Astartes cargamos contra las armas del Archienemigo vestidos con ceramita y portando las armas más poderosas que la Humanidad puede diseñar. Ellos hacen lo mismo envueltos sólo en una plegaria. La próxima vez que hables mal de nuestros hermanos peregrinos, chico, harás lo mismo.
- Que la conquista de mundos en la Gran Cruzada sea la forma en que Le alabemos.
|
Saga
| |
Nombre
| |
dbkwik:es.warhamme...iPageUsesTemplate
| |
Autor
| - Lorgar Aureliano
- Sargento Dolchac de los Portadores de la Palabra
- Fragmento de una grabación automatizada retransmitida por la flota de los Portadores de la Palabra
|
dbkwik:resource/W0aVCpigDkitwwwJ9R6dsQ==
| |
imagen
| |
abstract
| - De forma única entre los Primarcas del Emperador, Lorgar pasó sus años de formación no en el campo de batalla, sino entre los muros de un seminario, enfrentándose a conceptos de fe y de la naturaleza de la divinidad. El planeta Colchis había sido colonizado en los inicios de la primera oleada expansionista de los humanos por la galaxia, pero quedó aislado y cayó en el feudalismo durante la Era de los Conflictos. A través de los largos milenios, una orden conocida como el Cónclave mantuvo encendida una chispa de esperanza frente a la oscuridad. Aunque gran parte del significado de sus creencias se había perdido en la superstición, mantenían vivo el conocimiento de una humanidad que había colonizado estrellas distantes, y la promesa de que un día sería reunificada. La historia de cómo Lorgar llegó al Cónclave es recogida por Carpinus en su Speculum Historiae. Afirma que Lorgar era capaz de sentir inconscientemente que el Emperador lo estaba buscando, y que esta fue la razón por la que los principios del Cónclave le atrajeron tanto. Una vez iniciado, absorbió cada aspecto del vasto y complejo credo, y como podía esperarse de un Primarca, sobresalió en su práctica. Empujado por el conocimiento de que la reunificación se acercaba, y urgido por su amigo y mentor Kor Phaeron, Lorgar llevó a cabo un peregrinaje por todo Colchis, predicando a quien quisiera escucharle. Sus discursos eran electrizantes, y pronto atrajeron multitudes de decenas de miles de personas, pero también dieron a sus enemigos políticos la oportunidad de eliminar a quien ellos tenían por un poderoso rival. Sólo cuando un ejército marchó en su contra se mostraron las habilidades innatas de Lorgar para la guerra. A lo largo de dieciocho meses, su pequeño séquito de clérigos y civiles fue convertido en un ejército de cientos de miles de hombres endurecidos en combate, que barrían a todo el que se les oponía. Lorgar no había empezado la guerra, pero estaba determinado a acabar con ella. Siempre que se cansaba de la matanza, Kor Phaeron estaba allí para reafirmarle la rectitud de su causa, y para cuando el último bastión enemigo fue arrasado hasta los cimientos y la paz quedó restaurada, la tasa de muertos era verdaderamente monumental. Sus acciones se vieron reivindicadas, sin embargo, cuando poco después el Emperador y Magnus de los Mil Hijos aterrizaron en Colchis. Sin temor, Lorgar se arrodilló ante el Señor de la Humanidad, y entregó el planeta a Su adoración. Lorgar fue instruido en las maravillas del Imperio del Emperador por Magnus, y recibió el mando de la Legión de Marines Espaciales que había sido creada a partir de su genoma. Los llamó Portadores de la Palabra, e introdujo a sus seguidores más devotos entre sus filas. Kor Phaeron estuvo por supuesto entre los primeros miembros del Cónclave en ser elegido para unirse a la XVII Legión, pero en un trágico giro del destino, sufrió unos catastróficos efectos secundarios durante el proceso de implantación de la semilla genética. Aunque la muerte de su amigo más cercano desde la infancia provocó un gran dolor a Lorgar, soportó la pérdida estoicamente, como un suceso predestinado a ocurrir. A pesar de que esas ideas eran vistas como supersticiones sin fundamento en todos los planetas del Imperio salvo en los más primitivos, Lorgar no se avergonzaba de sus creencias. Se aseguró de que los Portadores de la Palabra y el Cónclave abrazasen el culto al Emperador con una devoción sin igual. Hicieron de llevar la iluminación a la galaxia su deber.
|