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| - Se ha calculado que hay un Marine Espacial por cada uno del millón de mundos del Imperio, y que este número, aunque pequeño, es suficiente para proteger a la Humanidad de las horribles maquinaciones del alienígena, el hereje y los poderes de la Disformidad. Pero si uno solo de estos hermanos se aparta de la luz de la Verdad del Emperador y cae enloquecido sobre sus compañeros, ¿cómo puede ser suficiente?
- Por eso te digo a ti, seas un estudiante de los Ordos, un Interrogador con rango, o un Lord Militante de la Bendita Inquisición de Su Majestad Imperial: vigila siempre a la estirpe de los Primarcas, los orgullosos guerreros del Adeptus Astartes, pues solo el Emperador es infalible.
- Hay que señalar que la deserción entre las filas de los honorables Astartes es extremadamente inusual. Sin embargo, por mucho que me duela escribir esto, tampoco es algo inaudito. Aquellos que han estudiado las obras de Belteshazzar D'Aubigny y el Maestro Filius Victor hablarán en susurros de los oscuros días de la Gran Herejía, pero, por mucho que odie añadir esto, esa no ha sido la única ocasión en la que el hermano se ha enfrentado al hermano y los mismos arquitectos del glorioso Imperio de la Humanidad han tratado de deshacer la gran obra de las pasadas hazañas, y derribar aquello que tan duro lucharon por establecer antaño.
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