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| - Mark, Byrd y el Dr. P fueron hasta el estrecho túnel de donde se marcho anteriormente Eric. El túnel estaba oscuro y carecía de luz. —¿Por que creen que hayan decidido ser Cyborgs? — una juguetona pregunta intrigaba a Mark. —Un autor del siglo XVII solía decir "ser o no ser" — comenta Paradox queriendo aclarar la pregunta, pero por la apariencia del rostro de Mark (o al menos lo que creía ver en esas tinieblas) — En este caso podemos creer que esa pregunta influencia en nuestras vidas ¿no es así? —¿Y usted cree que se deba a elección propia? — se escucha de entre fondo la voz de Byrd. Antes de que Paradox pudiera contestar todos caen a un pozo, tal vez un abismo, de muy poca profundidad y de mucha profundidad al mismo tiempo. Los tres cayeron sobre un charco de fango, y mas tarde notaron que nuevamente había luz, era la luz de la luna de aquella noche quien ahora los acompaña y que significa que ahora que ya están fuera debes escapar lo mas antes posible. —Miren, parece una ciudadela — murmura Peter al ver el Zoológico por detrás. Byrd empieza a ver hasta donde alcanza la vista arbustos y perennifolios de gran altura, era la selva de donde escaparon. Byrd corre rápidamente hasta caer sobre un arbusto y el resto ase lo mismo. —Por el amor de Dios, que si no salgo de aquí, mi madre tenia razón, debí ser mejor un sacerdote — murmura hacia si mismo Mark, recordando sus idiosincrasias personales. Haciendo un lado nuestra descabellada aventura con Mark, nos enfocamos ahora en la Saluyt 8 -un poco mas completa que la ultima vez que Mark se marcho- donde el Dr. Monrow hace algo siniestro: —Señor, el equipo de médicos especialistas hizo un descubrimiento importante — Avisa un doctor de la zona de medicina. Monrow enseguida saca un arma de fuego, de un bolsillo interno de su bata. —Señor, que hace con eso. — Pues no debo dejar que nadie se entere que soy un Cyborg, o si— Espeto Monrow. —¿A si es todo? ¿no?, !sabia que ni los Cyborgs tenían decencia para pelear mano a mano¡ — exclama el doctor gimoteando por la llegada de su muerte. —Lo se, pero en este universo no caben dos razas, viejo. Monrow le da cuatro tiros seguidos de rabia, y una alarma empieza a sonar por la estación. Ahora los de seguridad vendrían por el. De vuelta a Cyborgia, nuestros Salyutenses corren con su espina dorsal agachada para que los Cyborgs no los encuentren, a lo lejos se llegaba el destello de una luz y efectivamente eran los que justamente no se querían topar. Al día siguiente los orgánicos son juzgados en la casa de justicia de las naciones Co-dependientes, en eso la vida de nuestros nuestros Salyutenses pendía de un hilo, los amenazan con ser aplastados por un servofreno gigante. En eso, golpeo tres veces el martillo de madera, el juez quien no veía bastante complacido de verlos ahí. De las puertas del jurado entra Eric y su padre Marvin tomado de su hombro y con una sonrisa algo espeluznante. Eric se sube al estrado y dice: — Señoría, como ya sabe estos orgánicos son juzgados por allanar la paz en Cyborgia al igual que con todos los de su raza — Espeto Eric después de subir al estrado. —Solo lo que quieren es deshacernos de nosotros no, somos los únicos con la evolución que es similar a ustedes...pero no pueden olvidar su pasado, fueron humanos igual que nosotros — responde impetuosamente el Dr. P. —Si, pero que mas da, ustedes los orgánicos han destruido la paz en la hermosa Cyborgia, con sus guerra nucleares contra nosotros — responde el juez de la voz afónica — somos pacíficos. —¡Tan pacíficos que mataron a mi madre!— grita Mark enfurecido. —¡Lo quiero fuera del planeta! — grita el juez. En la base de datos de Salyut 8, Starkiller avisa a todo personal de la estación, al parecer llego a sintonizar el programa que televisan del jurado de Cyborgs contra orgánicos. Se robo las ondas televisivas de Cyborgia con un aparato especial y lo transmitió en cada pantalla de Salyut 8. De regreso a Cyborgia: — No se moleste señoría, escucha si tu paras esta guerra, nosotros podemos llevarte al país Feymann — dice Eric sintiéndose muy listo. —¿Que es Feymann? —Un país donde ningun Cyborg a ido jamas, por que hay muchos organismos como plantas y arboles de corteza. —No lo se —Ademas, te traeremos a la vida a tu madre. —Ustedes mienten — espeto Mark tratando de averiguar que se traen entre su brazos bionicos. —¿Tu crees?, seguir en este planeta tipo "risitos de oro" nos a dado muchos avances en la tecnología y tenemos la habilidad de traer personas, hasta humanos de la muerte. Nunca lo habíamos usado puesto a que los Cyborgs somos inmortales. ¿Que dices?—pregunta Eric No digas que si pasaba por la mente de Byrd en ese entonces, abortar la guerra que por derecho era de los Salyutenses se veía estúpido en ese momento. El Dr. P. no sentía al menos una pizca de que todo esto le debe de preocuparle. —Si —¿como dices?—exclamo Byrd compulsivamente. —Bien, ¡soldados!, llévenlos a...Feymann. Dos Cyborgs con facha de guardias de la época romana se los llevaron, para los tres Salyutenses todo se torno negro literalmente, su visión había fallado o los a golpearon en la cabeza. La transmisión empezó a sintonizar otra cosa, esto alzo un comité en la sala de diputados de Salyut 8. La sala de diputados se lleno de repente después de que varios civiles escucharon la noticias en sus pantallas de entretenimiento. —¡Calma!,Calma!...yo se que la decisión del chico de abortar esta guerra no fue valida, un soldado no elige el destino de toda una estación espacial. —Hey, pero mataron a mi tía — grita un civil de entre toda la gente. —Y a mis padres — grita otra persona de entre la gente. —Y a mi prometido — de nuevo, otra persona grita de entre la gente. —Yo tengo fe en el chico, no se que pero creo que sera...algo así como la cordura y el razonamiento para acabar con esta guerra.— se dirige Starkiller a Salyut 8. Portada | Capitulo 1 | Capitulo 2 | Capitulo 3 | Capitulo 4 | Capitulo 5 | Tierra Cyborg/Capitulo 6
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