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| - thumb|262pxNo tengo mucho tiempo, mi último día está a punto de terminar. Ella está golpeando la puerta y no creo poder sobrevivir el día de hoy. Mi deseo postrero es contar mi historia para que no tengas el mismo final que yo seguramente tendré. Cansado volví del trabajo, y algo deprimido, pensando en el día de mañana. Al llegar a mi casa vi un sobre delante de mi puerta sin firma. Parecía haberse cerrado y enviado con mucha prisa. Contenía otro sobre un poco más pequeño y una carta de un amigo Nick (que ese día había faltado al trabajo): ''Nick. Me pareció una broma de las que a Nick le gustaba hacer cuando tenía tiempo libre, así que pasé a mi sala a leer la carta dentro del sobre. Lo primero que noté fue que el papel estaba muy dañado: los bordes estaban rotos y tenía un desagradable color amarillento. Curiosamente el texto estaba en muy buenas condiciones. Por la seguridad de quienquiera que lea esto, solo puedo decir que al principio desfilaban escritas sobre la superficie de la hoja cosas extremadamente perturbadoras, como asesinatos y mutilamientos a las personas que Nora amaba: sus amigos y su familia. Después aparecieron palabras en varios idiomas y un conjunto de símbolos. Al término de las página aparecía la siguiente ironía: Después de leer la nota me sentí muy mal, como si me apuñalaran el estómago. Corrí al baño para vomitar sangre en el retrete. Al dar la vuelta, el espejo me anunciaba una desagradable sorpresa. Era una mujer con el cabello rojizo, ojos totalmente blancos, la mitad de su mandíbula sin piel, el cuello como si lo hubieran arrugado y vestía lo que parecía ser un traje de trabajo pero rasgado y con manchas de sangre en casi todo el pecho. Así me habló: -Sigo viéndome bella, ¿verdad? Desde entonces no recuerdo nada. Creo que me desmayé. Ya no fui al trabajo desde entonces y rara vez salía de mi casa. Buscaba en Internet constantemente algo que me salvara pero nunca encontraba nada que me fuera de ayuda. Cada día Nora se me aparecía con mayor frecuencia. Cada vez que la veía, repetía esa frase una y otra vez. Hoy es mi último día. Me queda poco tiempo. La oigo golpear la puerta. Está a punto de entrar y no creo poder hacer algo. La nota esta en mi cajón. Si lees esto, TEN CUIDADO Y ALÉJATE DE LA NOTA DE NORA.
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