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| - La plaga de sangre (bloodscourge) es la cuarta y última arma utilizada por Daedolon, el mago en Hexen. Como en el caso de Quietus y la Vara fantasmal, para usarla es necesario reunir sus tres fragmentos. Se puede obtener por primera vez en El Seminario del Heresiarca. Es un bastón de madera curvado con una calavera ornamental en la punta en la cual se encuentra incrustada un gran orbe roja, la cual parece contener una especie de líquido o esencia mágica en movimiento. Al usarla, la plaga de sangre dispara un trío de esferas rojas con una especie de "cuchillas rotatorias", las cuales tienen la capacidad de perseguir a los enemigos. Las eferas no explotan al contacto, sino que penetran a los monstruos; después, si hay más enemigos detrás, perseguirán a estos; si no, darán media vuelta y volverán a impactar con los primeros. La capacidad de persecución de las esferas no es perfecta y es muy probable que se estrellen contra paredes u otros obstáculos; así que, nuevamente, es mejor tener a los enemigos alineados uno detrás de otro para sacar más provecho a los disparos. De cualquier modo, la explosión de las esferas provoca mucho daño y puede ocasionar daño colateral.
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