Una hipótesis ad hoc es aquella creada para explicar hechos que parecen contradecir la teoría sostenida. Este tipo de hipótesis son muy usadas en la investigación paranormal y en el trabajo de los pseudocientíficos. Por ejemplo, los investigadores de PES son conocidos por culpar a los pensamientos hostiles de los observadores de inconscientemente influir en las lecturas de los instrumentos de medición. Dicen que las vibraciones hostiles les hacen imposible duplicar un experimento positivo de PES. (Ser capaz de duplicar un experimento es esencial para confirmar la validez del fenómeno). Si se toma seriamente esta objeción, entonces ningún experimento de PES falla nunca. Cualesquiera sean los resultados, uno puede siempre alegar que fueron causados por fuerzas psíquicas paranormales, ya sean
Una hipótesis ad hoc es aquella creada para explicar hechos que parecen contradecir la teoría sostenida. Este tipo de hipótesis son muy usadas en la investigación paranormal y en el trabajo de los pseudocientíficos. Por ejemplo, los investigadores de PES son conocidos por culpar a los pensamientos hostiles de los observadores de inconscientemente influir en las lecturas de los instrumentos de medición. Dicen que las vibraciones hostiles les hacen imposible duplicar un experimento positivo de PES. (Ser capaz de duplicar un experimento es esencial para confirmar la validez del fenómeno). Si se toma seriamente esta objeción, entonces ningún experimento de PES falla nunca. Cualesquiera sean los resultados, uno puede siempre alegar que fueron causados por fuerzas psíquicas paranormales, ya sean las que se están midiendo u otras que no se están midiendo. Martin Gardner reporta a las hipótesis ad hoc alcanzando un ridículo máximo con el parafísico Helmut Schmidt quien colocó cucarachas en una caja en la cual podían darse choques eléctricos. Uno puede asumir que a las cucarachas no les gusta que se les den choques eléctricos lo que haría que se dieran toques en una cantidad predicha por la probabilidad o menos, si son capaces de aprender de la experiencia. Las cucarachas se dieron más choques eléctricos de los previstos por la teoría. Schmidt concluyó que "¡porque él odia a las cucarachas, quizá fue su energía psicocinética lo que influenció las probabilidades!" (Gardner, p. 59).