El jardín encantado es el escenario del cuento La Fuente de la Buena Fortuna, de Beedle el Bardo. Se describe como un gran jardín rodeado de muros altos y protegido por una fuerte magia. En lo alto de una colina, se encuentra la Fuente de la Buena Fortuna, una fuente que otorgaba buena fortuna para cualquier persona que se bañara en ella. Una vez al año, entre la salida y la puesta del sol en el solsticio de verano, a un desafortunado se le daba la oportunidad de abrirse camino hasta la Fuente.
El jardín encantado es el escenario del cuento La Fuente de la Buena Fortuna, de Beedle el Bardo. Se describe como un gran jardín rodeado de muros altos y protegido por una fuerte magia. En lo alto de una colina, se encuentra la Fuente de la Buena Fortuna, una fuente que otorgaba buena fortuna para cualquier persona que se bañara en ella. Una vez al año, entre la salida y la puesta del sol en el solsticio de verano, a un desafortunado se le daba la oportunidad de abrirse camino hasta la Fuente.