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| - Al contrario que otros Templos del Oficio Asesinorum, el Templo Venenum no se especializa en muertes en combate. El Templo Venenum enfatiza el uso de venenos y armas no tecnológicas para matar a sus enemigos. Utilizan espadas envenenadas, dagas y proyectiles disparados desde armas mediante aire comprimido para que sean silenciosas. Son maestros del disfraz y el subterfugio, y también del combate cuerpo a cuerpo. Se les elige especialmente por su agilidad y la habilidad de estar perfectamente silenciosos cuando es necesario, pero también la habilidad de imitar las características y manierismos de otros. Los recursos del Clado Venenum eran empleados por los agentes quienes eran los mejores artesanos de toxinas de la galaxia. A través del aprendizaje de su clado, fabricaron filtros de asesinato de la mayoría de los componentes de sus venenos, lo que les permitía acabar con sus objetivos y no dejar ningún rastro metabólico de las toxias. El Templo Venenum enfatiza el subterfugio y la astucia. La muerte silenciosa es siempre la mejor muerte. El asesino desconocido es el asesino más efectivo. Rechazan las armas que causan ruido o que dejan una evidencia fácil de ser rastreada. Golpean desde lo desconocido y desaparecen de nuevo en lo desconocido. Aprenden a infiltrarse, aunque en menor medida que el Templo Callidus, a buscar los lugares donde se puede encontrar su objetivo y a buscar el momento oportuno en que administrar un veneno debilitante o mortífero a su víctima. A veces es administrado mediante comida o bebida, otras veces mediante un dardo lanzado desde una cerbatana. A menudo no son ellos mismos quienes administran el veneno, sino otros a quienes engañan, sobornan o convencen para hacerlo, aunque siempre se aseguran de que se realiza limpiamente y sin posibilidades de rastrearlo.
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