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| - Akanames are humanoid monster girls from the Zipangu region, notable for their extremely long tongues. Like many of the Zipangu monsters, they are not especially violent, although entranced by the scent of men to human settlements they lurk in wait to pounce on their victims. During sex they like to lick their victim all over, tasting his sweat. In this way they are similar to beelzebubs and certain .
- Akaname is often deployed right in front of Hotaru, and constantly bombards enemies with a continuous flow of ranged weapons, many of which are coated with a poison which debilitated the neurological system. Among the weapons in Akaname's arsenal are:
- Los japoneses tienen fama de ser muy limpios, y esto no ocurre por casualidad. Si hay una parte de la casa japonesa que se limpia a conciencia, ésta es el cuarto de baño- en general- y la bañera- en particular. No en vano, existe una criatura, un yôkai, que lleva siglos acechando las viviendas de aquellos insensatos que no prestan la suficiente dedicación a algo tan importante como el aseo y la limpieza. Aún así, esto no es lo peor de tener al Akaname como huésped.
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| - Akanames are humanoid monster girls from the Zipangu region, notable for their extremely long tongues. Like many of the Zipangu monsters, they are not especially violent, although entranced by the scent of men to human settlements they lurk in wait to pounce on their victims. During sex they like to lick their victim all over, tasting his sweat. In this way they are similar to beelzebubs and certain .
- Akaname is often deployed right in front of Hotaru, and constantly bombards enemies with a continuous flow of ranged weapons, many of which are coated with a poison which debilitated the neurological system. Among the weapons in Akaname's arsenal are:
* Senbon which are fired continuously when it rotates its head upside down and fires them rapidly from its mouth in a continuous stream.
* Kunai with Wire Strings which function like bolas. Akaname gets up on its feet and faces the enemy, its stomach parts and several of these 'bolas' whizz out, wrapping themselves around an enemy like ropes and making them fall over.
* A type of explosive missile, which it plucks from its' oesophagus with an extraordinarily long tongue, whipping it forward with the tongue towards the enemy and forcing it to explode, sending shrapnel everywhere towards enemies and also creating a strong smokescreen. The puppet has at least three of these missiles in its armoury.
* Parting his back plate, Akaname also gains access to two extra, shorter arms which are actually coined ted to two sharp knives. These arms can rotate around the puppet's body like a helicopter/buzzsaw, usually used to defend the puppeteer from opponents who get too close.
* Each of its' fingers can be fired out, all of which are poisoned. If Akaname lays a scratch on an opponent, it's game over.
* Akaname's eyes are actually recording devices which are connected to an eyepiece the user wears. Akaname can be sent on scouting missions because of this, or to peer around hazardous areas while the user is concealed.
* Akaname's long tongue is coated with sulphuric acid and also contains the same acid inside. If ejected at the enemy the tongue will explode, causing immense pain if it makes contact with the enemy.
- Los japoneses tienen fama de ser muy limpios, y esto no ocurre por casualidad. Si hay una parte de la casa japonesa que se limpia a conciencia, ésta es el cuarto de baño- en general- y la bañera- en particular. No en vano, existe una criatura, un yôkai, que lleva siglos acechando las viviendas de aquellos insensatos que no prestan la suficiente dedicación a algo tan importante como el aseo y la limpieza. Aunque es probable que la tradición arranque de mucho antes, es en 1776 cuando el Akaname entra con fuerza. Y lo hace gracias a la publicación de uno de los libros más importantes en cuanto a yôkai se refiere, el Gazu Hyakki Yagyô o lo que es lo mismo, El desfile nocturno ilustrado de los cien demonios. En el libro, aparecía la ilustración de una extraña criatura, seguramente inspirada en el aka-neburi, un yôkai muy similar, por no decir idéntico que aparecía en otro famoso volumen años atrás, el Kokon Hyaku Monogatari Hyo?ban- Cien cuentos extraños y raros. El nombre lo obtiene de aka- mugre- y name- lamer- y le viene como anillo al dedo, ya que el Akaname se desvive por chupar toda la mierda que encuentra en el baño. Ojo, cuando digo “baño” hablo del lugar donde uno se baña y arregla, si habláramos de retrete, el monstruo sería todavía más desagradable. Normalmente se representa de color rojo – la palabra aka en japonés suena como akai: color rojo- con el tamaño de un niño y con una larga lengua que le permite acceder a toda la porquería, por bien escondida que esté. La presencia del Akaname en Japón tampoco es arbitraria. A día de hoy es difícil de ver, y la principal razón de esta ausencia es que su hábitat natural es la casa tradicional japonesa, donde el baño se solía separar de la estructura principal y solía estar construido en madera. Te puedes imaginar la cantidad de moho y suciedad que puede aparecer en verano con estos índices de humedad tan altos que tenemos por aquí. Resulta sorprendente, pero el Akaname es un ser inofensivo, ahora bien, como dice Nonnonba en las viñetas que podéis leer aquí arriba, lo terrible del asunto es que los fantasmas atraen a más fantasmas, y aquellos que vengan “invitados” por este yôkai, seguramente, tendrán unos hábitos alimenticios muy diferentes. Aún así, esto no es lo peor de tener al Akaname como huésped. Si se corre la voz y los vecinos del pueblo descubren que en nuestra casa habita uno de estos monstruos, rápidamente se propagará el rumor de que somos unos guarros y, ya sabes, en Japón “el que dirán” es muy importante…
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