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| - Lamentablemente, el negocio no duró demasiado. Los inquilinos se quejaban de que los gritos y lamentos que escuchaban durante la noche no les dejaba descansar, incluyendo las extrañas presencias que veían caminar a lo largo de los pasillos, y que posteriormente se difuminaban al llegar a la pared. Los definían como mujeres vestidas con ropajes de mediados del siglo XIX. El dueño del edificio se extrañó mucho cuando escuchaba las quejas de sus inquilinos, y simplemente lo atribuyó a las tuberías o al suelo que ya eran bastante antiguos, los cuales sería conveniente sustituirlos, esperando que aquellos sonidos molestos acabasen. La gran sorpresa llegaría cuando los obreros levantaron el suelo del tercer piso, dejando al descubierto más de setenta y cinco esqueletos, tanto de hombres, mujeres y niños, que seguramente Madame Lalaurie había enterrado allí hace más de cien años, después de haberlos torturado cruelmente. Algunos de aquellos cuerpos mostraban marcas de cortes profundos, e incluso les faltaba algunas de sus extremidades. A raíz de esto, los cuerpos fueron exhumados y el edificio clausurado por el ayuntamiento de manera indefinida. La calle Royale fue convirtiéndose en un reclamo para los amantes del misterio de mediados del siglo XX, donde algunos de ellos lograban colarse dentro de la mansión, para volver a salir a los pocos minutos porque el ambiente que había dentro de ella, era casi insoportable. Según los investigadores que conseguían acceder a sus estancias, la definían de esta manera: "La sensación de pesadez y de ser observado por mil ojos te golpeaba desde el primer momento que ponías un pie en ella". A finales de abril de 2007, el conocido actor y productor californiano, Nicolas Cage, logró adquirir la gran mansión a través de la prestigiosa inmobiliaria Hancock Park Real State Company, que había adecuado la casa para que volviera a hacer la función de un hogar familiar, y que habría vendido al actor por 3,5 millones de dólares. La familia Cage residió en la casa durante varios años, utilizándola como zona de descanso para el actor, el cual decía que las leyendas que existían sobre aquel enorme edificio eran ciertas, pero que no le molestaban las presencias y los sonidos. Según decía, le daban encanto a la casa, la hacían más personal e interesante. Tristemente, la mansión salió a subasta en noviembre de 2009, la cual fue el desencadenante de una ejecución hipotecaria bancaria, y que los Cage no pudieron hacer frente, siendo finalmente adquirida por una financiera sita en la propia ciudad de Nueva Órleans, la Regions Financial Corporation que pagó por ella una suma de 2,7 millones de dólares. A día de hoy, todavía no han conseguido vender completamente el inmueble, pues únicamente algunos personajes adinerados han logrado adquirir algunos de los apartamentos reformados. Afortunadamente, si llamamos para pedir el permiso de la propia financiera y pagando un módico precio de 30 dólares, tendremos la posibilidad de acceder al interior de la gran casa Lalaurie y realizar las visitas e investigaciones que deseemos, durante un día y una noche completos en la estancia que elijamos, incluida la tenebrosa sala de torturas de la tercera planta. ¿Me acompañarías? Categoría:Lugares Categoría:Leyendas urbanas Categoría:Fantasmas
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