thumb|230px|right|Las cuatro tabellaes del «Itinerario de Barro». El «Itinerario de barro» constituye una de las principales fuentes de información epigráfica sobre el conocimiento de las vías romanas que discurrían por el norte de Hispania. Se trata de un itinerario o guía de caminos, que a modo de nuestros modernos mapas de carreteras, recogía las distintas rutas con sus mansiones y civitates correspondientes, así como la distancia entre las mismas.
thumb|230px|right|Las cuatro tabellaes del «Itinerario de Barro». El «Itinerario de barro» constituye una de las principales fuentes de información epigráfica sobre el conocimiento de las vías romanas que discurrían por el norte de Hispania. Se trata de un itinerario o guía de caminos, que a modo de nuestros modernos mapas de carreteras, recogía las distintas rutas con sus mansiones y civitates correspondientes, así como la distancia entre las mismas. Presenta unas características singulares dentro de los itineraria adnotata pues comparte con los miliarios la naturaleza epigráfica y con los itineraria picta el estar dibujado. El «Itinerario de barro» —cuya autenticidad se pone en duda— lo constituyen cuatro tablillas de barro cocido, las cuales recogen cinco itinerarios y fueron halladas en las proximidades de Astorga (Asturica Augusta en tiempos del Imperio Romano). En la actualidad, están depositadas en las vitrinas del Museo Arqueológico de Asturias.